La Cancillería emitió un comunicado en repudio a los ejercicios militares realizados por la fragata inglesa "Iron Duke" en las Islas Malvinas, a continuación se transcribe el comunicado completo.
El Gobierno argentino tuvo conocimiento de que la fragata HMS Iron Duke participó de un ejercicio militar en la Bahía y el Brazo de San Carlos, Islas Malvinas, que incluyó el disparo de 136 proyectiles, en lo que constituye una nueva provocación del Gobierno del Reino Unido mediante una pretendida demostración del poder de fuego del buque británico.
En el referido ejercicio intervino además una compañía de infantería británica que forma parte del despliegue militar permanente de ocupación ilegal del Reino Unido en las Islas Malvinas.
La República Argentina rechaza en los términos más contundentes la realización de estas maniobras navales y militares en territorio argentino ilegítimamente ocupado por el Reino Unido, que constituyen una injustificada demostración de fuerza y un deliberado apartamiento de los llamamientos de las numerosas resoluciones de las Naciones Unidas y de otros organismos internacionales, que instan tanto a la Argentina como al Reino Unido a reanudar las negociaciones, a fin de encontrar una solución pacífica y definitiva a la disputa de soberanía que involucra a ambos países en la Cuestión de las Islas Malvinas.
La persistencia del Reino Unido en la realización de ejercicios militares en el Atlántico Sur, declarado zona de paz por los Estados ribereños de esta región atlántica, que han, asimismo, prohibido la introducción de armas nucleares, constituye una nueva demostración de una política sistemática de total apartamiento de las resoluciones de las Naciones Unidas. En particular de desconocimiento de la Resolución 31/49 (ver) de la Asamblea General, que llama a ambas partes a abstenerse de introducir modificaciones unilaterales en la situación mientras está pendiente el proceso negociador por ella recomendado, y se opone al principio de solución pacífica de las controversias sustentado de forma unánime por los países de la región, en especial aquellos representados en UNASUR y en el PARLASUR.
En la Sesión especial sobre la Cuestión de las Islas Malvinas celebrada el 10 de noviembre pasado, el Parlamento del MERCOSUR rechazó una vez mas la presencia militar británica en el Atlántico Sur, ya que consideró que ésta resultaba contraria a la política de la región de apego a la búsqueda de una solución pacífica de la disputa de soberanía.
De esta manera esta declaración del PARLASUR se suma a las manifestaciones de preocupación ante el despliegue militar británico formuladas por la región toda, así como por la Cumbre Iberoamericana, la Cumbre de Países Sudamericanos y Países Árabes (ASPA) y la Reunión Ministerial de la Zona de Paz y Cooperación del Atlántico Sur.
En el día de la fecha, la Cancillería convocó al funcionario a cargo de la Embajada de Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y le hizo entrega de una nota de protesta por los referidos ejercicios militares.
El Gobierno argentino tuvo conocimiento de que la fragata HMS Iron Duke participó de un ejercicio militar en la Bahía y el Brazo de San Carlos, Islas Malvinas, que incluyó el disparo de 136 proyectiles, en lo que constituye una nueva provocación del Gobierno del Reino Unido mediante una pretendida demostración del poder de fuego del buque británico.
En el referido ejercicio intervino además una compañía de infantería británica que forma parte del despliegue militar permanente de ocupación ilegal del Reino Unido en las Islas Malvinas.
La República Argentina rechaza en los términos más contundentes la realización de estas maniobras navales y militares en territorio argentino ilegítimamente ocupado por el Reino Unido, que constituyen una injustificada demostración de fuerza y un deliberado apartamiento de los llamamientos de las numerosas resoluciones de las Naciones Unidas y de otros organismos internacionales, que instan tanto a la Argentina como al Reino Unido a reanudar las negociaciones, a fin de encontrar una solución pacífica y definitiva a la disputa de soberanía que involucra a ambos países en la Cuestión de las Islas Malvinas.
La persistencia del Reino Unido en la realización de ejercicios militares en el Atlántico Sur, declarado zona de paz por los Estados ribereños de esta región atlántica, que han, asimismo, prohibido la introducción de armas nucleares, constituye una nueva demostración de una política sistemática de total apartamiento de las resoluciones de las Naciones Unidas. En particular de desconocimiento de la Resolución 31/49 (ver) de la Asamblea General, que llama a ambas partes a abstenerse de introducir modificaciones unilaterales en la situación mientras está pendiente el proceso negociador por ella recomendado, y se opone al principio de solución pacífica de las controversias sustentado de forma unánime por los países de la región, en especial aquellos representados en UNASUR y en el PARLASUR.
En la Sesión especial sobre la Cuestión de las Islas Malvinas celebrada el 10 de noviembre pasado, el Parlamento del MERCOSUR rechazó una vez mas la presencia militar británica en el Atlántico Sur, ya que consideró que ésta resultaba contraria a la política de la región de apego a la búsqueda de una solución pacífica de la disputa de soberanía.
De esta manera esta declaración del PARLASUR se suma a las manifestaciones de preocupación ante el despliegue militar británico formuladas por la región toda, así como por la Cumbre Iberoamericana, la Cumbre de Países Sudamericanos y Países Árabes (ASPA) y la Reunión Ministerial de la Zona de Paz y Cooperación del Atlántico Sur.
En el día de la fecha, la Cancillería convocó al funcionario a cargo de la Embajada de Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y le hizo entrega de una nota de protesta por los referidos ejercicios militares.
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Comentarios con Insultos o Agravios personales no serán publicados.