Por Marcelo Janda: La teoría a la que adscriben los economistas ortodoxos, a los que recurre la derecha, plantea
una relación directa entre la emisión monetaria y el crecimiento en los precios Este análisis
simplista lejos está de sustentarse empíricamente, ya que la inflación es un fenómeno
multicausal que en economías como la nuestra se relaciona con la estructura de los mercados
y la puja distributiva. En el presente informe, un análisis con datos aplicados a la coyuntura.
Ya avanzado el año se empiezan a vislumbrar los resultados en relación al avance de las principales variables de la economía. Uno de los fenómenos que más acapara la atención de los medios es el incremento de precios. Sucede que los economistas representantes del establishment establecen relaciones causales reduccionistas entre diferentes variables, que no se comprueban en la realidad. En este informe se pondrá bajo análisis, de manera sintética, el principal argumento de los economistas ortodoxos, a saber:
“El derroche de los gobiernos populistas por su indisciplina en el gasto público deriva en el requerimiento de financiamiento por medio de la emisión de monetaria”.
Esta lógica que promueven implica reducir la problemática estructural de las economías latinoamericanas, con estructuras productivas desequilibradas, a un desarreglo de tipo puramente fiscal. Lo que plantean, en concreto es que los Gobiernos que gastan más de lo necesario deben inmediatamente recurrir “a la maquinita” y generan así emisión sin respaldo.
Sin embargo en los últimos años, y más aún en 2014, este postulado se encuentra lejos de sustentarse. Muy en contrario de estas teorías de manual, en la práctica se puede ver que no hay ningún tipo de relación directa entre los dos fenómenos. O sea, en los datos podemos observar que cuando el Banco Central más aumenta el dinero circulante, menos pronunciado es el alza de precios en Argentina.
Para demostrar lo que planteamos, tomamos el período que va desde inicios de2012 hasta la actualidad. Como se puede ver en el gráfico, en aquellos períodos donde más aumentaba la emisión por parte del Banco Central, más reducidos eran los incrementos en los índices de precios (independientemente de si se usan los datos oficiales o los de consultoras privadas). En cambio, en el último período, cuando la autoridad monetaria mantuvo más estático el ritmo de emisión de moneda, mayor dispersión de precios se produjo. En números, con un crecimiento de la emisión promedio en torno al 32,7% para los años 2012/2013, uno de los índices más pesimistas de medición de la inflación (el llamado “IPC Congreso”) mostraba un aumento mensual promedio del 3%. En cambio, para el año 2014 con emisión promedio del BCRA creciendo al 19,2% promedio, el índice de precios mensual supera el 3%. Es incongruente, en base a su lógica de razonamiento, que cuanto más alta esté la emisión menor sea el alza de precios y cuando la emisión del BCRA baja, más se incremente su indicador de precios.
Con todo, los incrementos actuales en las dos variables de interés muestran una inflación creciendo al 41,06% para el IPC Congreso, lo cual es incompatible con un aumento de la emisión por debajo del 20%, en base a su propia teoría: ambas variables deberían crecer de forma equilibrada.
Por último vamos a analizar un argumento derivado del anterior. Muchas veces los economistas representantes del neoliberalismo mantienen que la emisión no es la única causa, y en contextos como el actual, las razones de tipo “fiscalistas” para explicar la inflación tienen más trascendencia. En tal sentido, argumentan que el dinero físico que emite el BCRA no es el único elemento con el cual los populismos se financian “la fiesta”, sino también aquellos pasivos (en forma de letras, notas, títulos de deuda, etc.) factibles de ser emitidos por la autoridad fiscal.
Por tanto, efectuamos el análisis del crecimiento de todos los pasivos del BCRA en relación a todos los pasivos de la institución financiera rectora de una de las economías que más adulan los economistas del establishment: Estados Unidos. Como vemos en el siguiente gráfico, para el año 2013 (último balance anual disponible) los pasivos de la FED (reserva federal de estados unidos) crecieron un 37,3%, ostensiblemente más que los pasivos de nuestro Banco Central que lo hicieron a un ritmo del 18,9%. Sin embargo nadie esbozaría en Estados Unidos que tales niveles de aumento interanual en los pasivos de su autoridad monetaria son causales de aumento de precios internos. Esto hecha por la borda la segunda teoría de la derecha económica.
En este informe se ha mostrado con algunas herramientas simples que el argumento monetarista de la inflación como producto de Gobiernos irresponsables no tiene correlato en los datos de la realidad. Como conclusión, es importante entender que los contextos de alza de precios en economías como la de Argentina (o más en general, las latinoamericanas) no tiene arraigo únicamente en fenómenos monetarios sino que responde a una complejidad que implica problemas derivados de la concentración de mercados, la búsqueda de ingresos rentísticos, la estructura productiva poco diversificada y dependiente de los flujos de divisas y, en última instancia, de la puja distributiva y la disputa por distribución del ingreso entre sectores sociales. El gobierno Nacional, con políticas públicas de largo plazo como las nuevas leyes de regulación de las relaciones de la producción y el consumo, sigue apelando al cambio cultural de la forma de abordar la economía en nuestro país, y atacando la formación de monopolios económicos.
Fuente: Geenap
Ya avanzado el año se empiezan a vislumbrar los resultados en relación al avance de las principales variables de la economía. Uno de los fenómenos que más acapara la atención de los medios es el incremento de precios. Sucede que los economistas representantes del establishment establecen relaciones causales reduccionistas entre diferentes variables, que no se comprueban en la realidad. En este informe se pondrá bajo análisis, de manera sintética, el principal argumento de los economistas ortodoxos, a saber:
“El derroche de los gobiernos populistas por su indisciplina en el gasto público deriva en el requerimiento de financiamiento por medio de la emisión de monetaria”.
Esta lógica que promueven implica reducir la problemática estructural de las economías latinoamericanas, con estructuras productivas desequilibradas, a un desarreglo de tipo puramente fiscal. Lo que plantean, en concreto es que los Gobiernos que gastan más de lo necesario deben inmediatamente recurrir “a la maquinita” y generan así emisión sin respaldo.
Sin embargo en los últimos años, y más aún en 2014, este postulado se encuentra lejos de sustentarse. Muy en contrario de estas teorías de manual, en la práctica se puede ver que no hay ningún tipo de relación directa entre los dos fenómenos. O sea, en los datos podemos observar que cuando el Banco Central más aumenta el dinero circulante, menos pronunciado es el alza de precios en Argentina.
Para demostrar lo que planteamos, tomamos el período que va desde inicios de2012 hasta la actualidad. Como se puede ver en el gráfico, en aquellos períodos donde más aumentaba la emisión por parte del Banco Central, más reducidos eran los incrementos en los índices de precios (independientemente de si se usan los datos oficiales o los de consultoras privadas). En cambio, en el último período, cuando la autoridad monetaria mantuvo más estático el ritmo de emisión de moneda, mayor dispersión de precios se produjo. En números, con un crecimiento de la emisión promedio en torno al 32,7% para los años 2012/2013, uno de los índices más pesimistas de medición de la inflación (el llamado “IPC Congreso”) mostraba un aumento mensual promedio del 3%. En cambio, para el año 2014 con emisión promedio del BCRA creciendo al 19,2% promedio, el índice de precios mensual supera el 3%. Es incongruente, en base a su lógica de razonamiento, que cuanto más alta esté la emisión menor sea el alza de precios y cuando la emisión del BCRA baja, más se incremente su indicador de precios.
Con todo, los incrementos actuales en las dos variables de interés muestran una inflación creciendo al 41,06% para el IPC Congreso, lo cual es incompatible con un aumento de la emisión por debajo del 20%, en base a su propia teoría: ambas variables deberían crecer de forma equilibrada.
Por último vamos a analizar un argumento derivado del anterior. Muchas veces los economistas representantes del neoliberalismo mantienen que la emisión no es la única causa, y en contextos como el actual, las razones de tipo “fiscalistas” para explicar la inflación tienen más trascendencia. En tal sentido, argumentan que el dinero físico que emite el BCRA no es el único elemento con el cual los populismos se financian “la fiesta”, sino también aquellos pasivos (en forma de letras, notas, títulos de deuda, etc.) factibles de ser emitidos por la autoridad fiscal.
Por tanto, efectuamos el análisis del crecimiento de todos los pasivos del BCRA en relación a todos los pasivos de la institución financiera rectora de una de las economías que más adulan los economistas del establishment: Estados Unidos. Como vemos en el siguiente gráfico, para el año 2013 (último balance anual disponible) los pasivos de la FED (reserva federal de estados unidos) crecieron un 37,3%, ostensiblemente más que los pasivos de nuestro Banco Central que lo hicieron a un ritmo del 18,9%. Sin embargo nadie esbozaría en Estados Unidos que tales niveles de aumento interanual en los pasivos de su autoridad monetaria son causales de aumento de precios internos. Esto hecha por la borda la segunda teoría de la derecha económica.
En este informe se ha mostrado con algunas herramientas simples que el argumento monetarista de la inflación como producto de Gobiernos irresponsables no tiene correlato en los datos de la realidad. Como conclusión, es importante entender que los contextos de alza de precios en economías como la de Argentina (o más en general, las latinoamericanas) no tiene arraigo únicamente en fenómenos monetarios sino que responde a una complejidad que implica problemas derivados de la concentración de mercados, la búsqueda de ingresos rentísticos, la estructura productiva poco diversificada y dependiente de los flujos de divisas y, en última instancia, de la puja distributiva y la disputa por distribución del ingreso entre sectores sociales. El gobierno Nacional, con políticas públicas de largo plazo como las nuevas leyes de regulación de las relaciones de la producción y el consumo, sigue apelando al cambio cultural de la forma de abordar la economía en nuestro país, y atacando la formación de monopolios económicos.
Fuente: Geenap
Muy bueno el análisis, me podrias decir en qué parte de la pagina del banco central puedo encontrar estos datos? en especial los datos de la emision monetaria. Muchas Gracias.
ResponderEliminarEl error en este analis es no tener en cuenta ni la demanda de dinero. Ni el hecho de que la emisión de dinero no se muestra instantaneaminst en el ipc, ya que primero suben los activos financieros, como el dólar, luego la inflación mayorista y finalmente los precios al consumidor. Me encantaría que no muestres solo esa parte del grafigr sino el completo
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