El ministro de Economía de la Nación, Axel Kicillof, sostuvo que "los dos años de gestión estatal en YPF han demostrado que es posible revertir la tendencia negativa que mostraban los principales indicadores productivos de la compañía, contribuyendo a incrementar disponibilidad de recursos estratégicos".
En un artículo, publicado en la edición dominicial del diario Tiempo Argentino, el ministro de Economía, Axel Kicillof, realizó un balance a dos años de la recuperación de Yacimientros Petrolíferos Fiscales (YPF).
El artículo, que lleva la firma de Kicillof, dice textualmente:
"Esta ha sido una de las medidas más emblemáticas de las últimas décadas, en tanto permitió al Estado Nacional recuperar el control sobre la exploración y la explotación de los recursos hidrocarburíferos, factor clave para la profundización del actual modelo de crecimiento con inclusión social.
El proceso iniciado en 2003 de sostenido crecimiento económico basado en el dinamismo del mercado interno, no fue acompañado por la gestión de Repsol en YPF: su bajo nivel de inversiones determinó la reducción de las reservas de petróleo y gas, así como a una abrupta contracción en su producción, atentando contra la soberanía energética de nuestro país.
En ese contexto, y dada la centralidad histórica de YPF, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner impulsó la promulgación de la Ley Nº 26.741, que declaró de utilidad pública y sujeto a expropiación el 51% del patrimonio de YPF SA e YPF Gas SA, a la vez que estableció como objetivo prioritario el logro del autoabastecimiento de hidrocarburos. Sumado al hecho que el Estado Nacional recuperó protagonismo en el sector energético, la relevancia de esta medida queda demostrada con los resultados alcanzados por la gestión pública de YPF en estos años.
En primer lugar, se ha revertido la tendencia declinante de la producción hidrocarburífera: en 2013 la producción de gas natural creció un 2,3% interanual, tendencia que continúa este año; a la vez la producción de petróleo pasó de caer un 44% entre 1997 y 2011 a crecer un 6% en el período 2011-2013. Sumado a esto, se logró revertir la caída de las reservas, fenómeno persistente durante la gestión de Repsol dada su política de desinversión. Asimismo, en este nuevo período se creó YPF-Tecnología, hito para la articulación de la actividad productiva y el desarrollo científico.
Los resultados obtenidos se sustentan en un ambicioso plan de inversiones, que casi se duplicaron, creciendo en 3000 millones de dólares entre 2011 y 2013. Esto se observa en el fuerte incremento de la cantidad de pozos perforados: si se consideran los 15 equipos autodesplazantes (walkingrigs) incorporados este año, se triplicó la cantidad de equipos de perforación en operación respecto de 2011. En los últimos tres años la perforación de pozos de gas creció un 421% anual acumulativo, revirtiendo el declino de la producción total de los pozos operados por YPF, que pasó del -9,6% al 2,3%, superando ampliamente la tasa nacional.
Otro notable indicador del cambio de rumbo de los últimos dos años es la decisión estratégica de invertir en el desarrollo de yacimientos no convencionales. El favorable acuerdo logrado con la empresa Chevron para la explotación de Vaca Muerta sumado al interés demostrado por otras empresas líderes para continuar desarrollando este área, indican la relevancia del control estatal sobre recursos estratégicos que, a través de la planificación de largo plazo, permitirá alcanzar el autoabastecimiento energético.
Por otra parte, bajo la nueva gestión se incrementó la producción de las refinerías de YPF, a pesar del incendio que sufrió la refinería La Plata, lo que redundó en una reducción de los faltantes de combustibles en las estaciones de servicio, particularmente visible en el caso de la nafta súper. De este modo, YPF continúa siendo la marca más elegida y muestra niveles de crecimiento en sus ventas superiores al resto de las compañías. Esta fuerte mejoría se tradujo en excelentes resultados desde el punto de vista económico y financiero: los ingresos por ventas medidos en dólares crecieron un 21% entre 2011 y 2013, pasando de 12.865 millones a 15.511 millones. Asimismo, se observa una rápida recuperación en el valor de sus acciones: de los 18,42 dólares por acción que cotizaba la acción en Nueva York en abril 2012, el pasado mes de marzo alcanzó una cotización de 28,39 dólares. Finalmente, la reciente promulgación de la ley que ratifica el convenio con Repsol pone fin al proceso de expropiación y abre la puerta a una nueva etapa, que buscará consolidar el camino iniciado hace dos años.
No quedan dudas de que con la recuperación de YPF se abren enormes oportunidades para recuperar el autoabastecimiento energético. Los dos años de gestión estatal han demostrado que es posible revertir la tendencia negativa que mostraban los principales indicadores productivos de la compañía, contribuyendo a incrementar la disponibilidad de recursos estratégicos para el desarrollo del país, elementos que resultan centrales para sostener y profundizar el modelo de crecimiento económico con inclusión social implementado desde el año 2003".
En un artículo, publicado en la edición dominicial del diario Tiempo Argentino, el ministro de Economía, Axel Kicillof, realizó un balance a dos años de la recuperación de Yacimientros Petrolíferos Fiscales (YPF).
El artículo, que lleva la firma de Kicillof, dice textualmente:
"Esta ha sido una de las medidas más emblemáticas de las últimas décadas, en tanto permitió al Estado Nacional recuperar el control sobre la exploración y la explotación de los recursos hidrocarburíferos, factor clave para la profundización del actual modelo de crecimiento con inclusión social.
El proceso iniciado en 2003 de sostenido crecimiento económico basado en el dinamismo del mercado interno, no fue acompañado por la gestión de Repsol en YPF: su bajo nivel de inversiones determinó la reducción de las reservas de petróleo y gas, así como a una abrupta contracción en su producción, atentando contra la soberanía energética de nuestro país.
En ese contexto, y dada la centralidad histórica de YPF, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner impulsó la promulgación de la Ley Nº 26.741, que declaró de utilidad pública y sujeto a expropiación el 51% del patrimonio de YPF SA e YPF Gas SA, a la vez que estableció como objetivo prioritario el logro del autoabastecimiento de hidrocarburos. Sumado al hecho que el Estado Nacional recuperó protagonismo en el sector energético, la relevancia de esta medida queda demostrada con los resultados alcanzados por la gestión pública de YPF en estos años.
En primer lugar, se ha revertido la tendencia declinante de la producción hidrocarburífera: en 2013 la producción de gas natural creció un 2,3% interanual, tendencia que continúa este año; a la vez la producción de petróleo pasó de caer un 44% entre 1997 y 2011 a crecer un 6% en el período 2011-2013. Sumado a esto, se logró revertir la caída de las reservas, fenómeno persistente durante la gestión de Repsol dada su política de desinversión. Asimismo, en este nuevo período se creó YPF-Tecnología, hito para la articulación de la actividad productiva y el desarrollo científico.
Los resultados obtenidos se sustentan en un ambicioso plan de inversiones, que casi se duplicaron, creciendo en 3000 millones de dólares entre 2011 y 2013. Esto se observa en el fuerte incremento de la cantidad de pozos perforados: si se consideran los 15 equipos autodesplazantes (walkingrigs) incorporados este año, se triplicó la cantidad de equipos de perforación en operación respecto de 2011. En los últimos tres años la perforación de pozos de gas creció un 421% anual acumulativo, revirtiendo el declino de la producción total de los pozos operados por YPF, que pasó del -9,6% al 2,3%, superando ampliamente la tasa nacional.
Otro notable indicador del cambio de rumbo de los últimos dos años es la decisión estratégica de invertir en el desarrollo de yacimientos no convencionales. El favorable acuerdo logrado con la empresa Chevron para la explotación de Vaca Muerta sumado al interés demostrado por otras empresas líderes para continuar desarrollando este área, indican la relevancia del control estatal sobre recursos estratégicos que, a través de la planificación de largo plazo, permitirá alcanzar el autoabastecimiento energético.
Por otra parte, bajo la nueva gestión se incrementó la producción de las refinerías de YPF, a pesar del incendio que sufrió la refinería La Plata, lo que redundó en una reducción de los faltantes de combustibles en las estaciones de servicio, particularmente visible en el caso de la nafta súper. De este modo, YPF continúa siendo la marca más elegida y muestra niveles de crecimiento en sus ventas superiores al resto de las compañías. Esta fuerte mejoría se tradujo en excelentes resultados desde el punto de vista económico y financiero: los ingresos por ventas medidos en dólares crecieron un 21% entre 2011 y 2013, pasando de 12.865 millones a 15.511 millones. Asimismo, se observa una rápida recuperación en el valor de sus acciones: de los 18,42 dólares por acción que cotizaba la acción en Nueva York en abril 2012, el pasado mes de marzo alcanzó una cotización de 28,39 dólares. Finalmente, la reciente promulgación de la ley que ratifica el convenio con Repsol pone fin al proceso de expropiación y abre la puerta a una nueva etapa, que buscará consolidar el camino iniciado hace dos años.
No quedan dudas de que con la recuperación de YPF se abren enormes oportunidades para recuperar el autoabastecimiento energético. Los dos años de gestión estatal han demostrado que es posible revertir la tendencia negativa que mostraban los principales indicadores productivos de la compañía, contribuyendo a incrementar la disponibilidad de recursos estratégicos para el desarrollo del país, elementos que resultan centrales para sostener y profundizar el modelo de crecimiento económico con inclusión social implementado desde el año 2003".
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