El ministerio de Economía de la Nación elaboró un comunicado de prensa respecto de las declaraciones de la jefa de estudios regionales del Departamento del Hemisferio Sur sobre los subsidios a la energía.
El texto del comunicado.
"En el día de ayer, se conocieron declaraciones por parte de la jefa de estudios regionales del Departamento del Hemisferio Sur, Dora Iakova, sobre el rol y los efectos de los subsidios a la energía, como parte del Panorama Económico Regional de abril de 2014. En lo que respecta a los subsidios a la energía desde el punto de vista general, el FMI señala que:
- La aplicación de subsidios energéticos es muy costosa y distorsiona la actividad económica.
- Los subsidios pueden dar lugar a preocupaciones relacionadas con la sostenibilidad fiscal, sobre todo si son por tiempo indefinido.
- En muchos países, los subsidios constituyen el principal factor detrás de los déficits fiscales y también suelen equivaler a una importante proporción de los ingresos tributarios.
El FMI vuelve a mostrar su sesgo ideológico y su predisposición a criticar a determinados países cuando señala a Argentina, Bolivia, Haití, Ecuador y Venezuela, a pesar de que el gasto en subsidios constituye un fenómeno generalizado en toda América Latina y el Caribe, pero también en el mundo.
Omite mencionar que los subsidios a la energía son una política que, en el caso particular de Argentina, se ha demostrado exitosa para incrementar el poder adquisitivo de los trabajadores, fomentar el consumo interno y para mejorar la competitividad de las empresas que operan en el país.
Pero además, el informe elaborado por el propio FMI (“Reforma de los subsidios a la energía: lecciones e implicancias”), presenta algunos datos que vuelven aún más arbitrarias las declaraciones del organismo sobre Argentina. En ese informe se puede observar, entre otras cosas, que:
La inversión pública en materia de subsidios realizada por Argentina se encuentran en línea con el promedio mundial. Para 2013, mientras que Argentina destinó 2,88% del PBI a subsidios en energía, el promedio mundial se ubicó en 2,7%. Países como EEUU destinan porciones aún mayores de su producto a los subsidios en energía: EEUU 3,3%; China 6,8%; y Rusia 6,3%.
Además, medido como porcentaje de los ingresos tributarios, los subsidios en Argentina se encuentran por debajo del promedio mundial: 7,8% en nuestro país versus 8,1% para el resto del mundo; y muy por debajo de países como EEUU (10,6%), Rusia (16,4%) o China (16,9%).
Debería explicar el FMI por qué las críticas hacia los subsidios se focaliza exclusivamente en aquellos destinados a la energía y no se menciona los multimillonarios recursos que los países desarrollados destinan a sus sectores agrícolas. De acuerdo a la OCDE, la Unión Europea emplea actualmente cerca de 480.000 millones de dólares en subsidios y apoyo a su sector agrícola, suma que representa casi 10 años de exportaciones argentinas de productos primarios y manufacturas de origen agropecuario del año 2013. Por su parte, EEUU subsidia a su sector agrícola por un monto superior a los 390.000 millones de dólares, lo que equivale a las exportaciones anuales sumadas de Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Uruguay, Bolivia y Perú.
En este marco, Argentina ratifica su decisión de diseñar e instrumentar de manera soberana su política económica, cuyo objetivo es continuar con un proceso de crecimiento y desarrollo con inclusión social en el país".
El texto del comunicado.
"En el día de ayer, se conocieron declaraciones por parte de la jefa de estudios regionales del Departamento del Hemisferio Sur, Dora Iakova, sobre el rol y los efectos de los subsidios a la energía, como parte del Panorama Económico Regional de abril de 2014. En lo que respecta a los subsidios a la energía desde el punto de vista general, el FMI señala que:
- La aplicación de subsidios energéticos es muy costosa y distorsiona la actividad económica.
- Los subsidios pueden dar lugar a preocupaciones relacionadas con la sostenibilidad fiscal, sobre todo si son por tiempo indefinido.
- En muchos países, los subsidios constituyen el principal factor detrás de los déficits fiscales y también suelen equivaler a una importante proporción de los ingresos tributarios.
El FMI vuelve a mostrar su sesgo ideológico y su predisposición a criticar a determinados países cuando señala a Argentina, Bolivia, Haití, Ecuador y Venezuela, a pesar de que el gasto en subsidios constituye un fenómeno generalizado en toda América Latina y el Caribe, pero también en el mundo.
Omite mencionar que los subsidios a la energía son una política que, en el caso particular de Argentina, se ha demostrado exitosa para incrementar el poder adquisitivo de los trabajadores, fomentar el consumo interno y para mejorar la competitividad de las empresas que operan en el país.
Pero además, el informe elaborado por el propio FMI (“Reforma de los subsidios a la energía: lecciones e implicancias”), presenta algunos datos que vuelven aún más arbitrarias las declaraciones del organismo sobre Argentina. En ese informe se puede observar, entre otras cosas, que:
La inversión pública en materia de subsidios realizada por Argentina se encuentran en línea con el promedio mundial. Para 2013, mientras que Argentina destinó 2,88% del PBI a subsidios en energía, el promedio mundial se ubicó en 2,7%. Países como EEUU destinan porciones aún mayores de su producto a los subsidios en energía: EEUU 3,3%; China 6,8%; y Rusia 6,3%.
Además, medido como porcentaje de los ingresos tributarios, los subsidios en Argentina se encuentran por debajo del promedio mundial: 7,8% en nuestro país versus 8,1% para el resto del mundo; y muy por debajo de países como EEUU (10,6%), Rusia (16,4%) o China (16,9%).
Debería explicar el FMI por qué las críticas hacia los subsidios se focaliza exclusivamente en aquellos destinados a la energía y no se menciona los multimillonarios recursos que los países desarrollados destinan a sus sectores agrícolas. De acuerdo a la OCDE, la Unión Europea emplea actualmente cerca de 480.000 millones de dólares en subsidios y apoyo a su sector agrícola, suma que representa casi 10 años de exportaciones argentinas de productos primarios y manufacturas de origen agropecuario del año 2013. Por su parte, EEUU subsidia a su sector agrícola por un monto superior a los 390.000 millones de dólares, lo que equivale a las exportaciones anuales sumadas de Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Uruguay, Bolivia y Perú.
En este marco, Argentina ratifica su decisión de diseñar e instrumentar de manera soberana su política económica, cuyo objetivo es continuar con un proceso de crecimiento y desarrollo con inclusión social en el país".
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