Más de 800 personas de diferentes generaciones se adhirieron al paro Ni Una Menos para expresar su repudio y unirse al grito nacional “Basta de Violencia y Femicidios”.
La Secretaría de la Mujer destacó la participación de hombres y mujeres, ya que “esta problemática trágica la tenemos que frenar entre todos”.
La titular del área, Laura Avila evaluó como “positiva” la convocatoria de la marcha, teniendo en cuenta que “la gente se da cuenta que está formando parte de un hecho histórico, del que tenemos que concientizarnos que necesitamos involucrarnos cuando somos testigos de sucesos violentos, porque además de estar en riesgo la vida de una mujer, también están la de los hijos y el peor error que podemos hacer como sociedad es naturalizar un acto de violencia”.
Avila lamentó que “tengamos que parar un momento de nuestras vidas para pedir que dejen de matar”. Sin embargo, “reconocemos y agradecemos el gesto de muchos países que también se adhieren a esta iniciativa, apelando a la conciencia de que ésta es una causa de todos”.
La convocatoria surgió desde distintas organizaciones de militancia de género o bien que adhieren a la causa, tras los datos sobre femicidios ocurridos en todo el país y bajo la consigna de “Basta de Violencia y Femicidios” y “Vivas nos Queremos”. Se estableció que todas las mujeres adhirieran a la jornada vistiéndose de negro y realizando una convocatoria en cada ciudad del país a las 17:00.
En Ushuaia, el punto de encuentro fue en Fadul y San Martín, donde funciona la oficina de la Secretaría de la Mujer y desde allí se marchó hacia el Superior Tribunal de Justicia y la Plaza Cívica.
La Secretaría de la Mujer destacó la participación de hombres y mujeres, ya que “esta problemática trágica la tenemos que frenar entre todos”.
La titular del área, Laura Avila evaluó como “positiva” la convocatoria de la marcha, teniendo en cuenta que “la gente se da cuenta que está formando parte de un hecho histórico, del que tenemos que concientizarnos que necesitamos involucrarnos cuando somos testigos de sucesos violentos, porque además de estar en riesgo la vida de una mujer, también están la de los hijos y el peor error que podemos hacer como sociedad es naturalizar un acto de violencia”.
Avila lamentó que “tengamos que parar un momento de nuestras vidas para pedir que dejen de matar”. Sin embargo, “reconocemos y agradecemos el gesto de muchos países que también se adhieren a esta iniciativa, apelando a la conciencia de que ésta es una causa de todos”.
La convocatoria surgió desde distintas organizaciones de militancia de género o bien que adhieren a la causa, tras los datos sobre femicidios ocurridos en todo el país y bajo la consigna de “Basta de Violencia y Femicidios” y “Vivas nos Queremos”. Se estableció que todas las mujeres adhirieran a la jornada vistiéndose de negro y realizando una convocatoria en cada ciudad del país a las 17:00.
En Ushuaia, el punto de encuentro fue en Fadul y San Martín, donde funciona la oficina de la Secretaría de la Mujer y desde allí se marchó hacia el Superior Tribunal de Justicia y la Plaza Cívica.
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