En el 10 aniversario de la creación del Espacio de la Memoria en la ex ESMA, el ministro de Justicia Julio Alak homenajeó a Néstor Kirchner y destacó el rol de las Madres, de las Abuelas, de los Hijos, de la Presidenta y de la militancia en la recuperación de la Memoria, la Verdad y la Justicia.
“Hoy volvemos a repudiar el odio, el horror y la muerte que nacieron aquel 24 de marzo de 1976. Volvemos a conmemorar la lucha de miles de compañeros y jóvenes que entregaron su vida por un país mejor. Volvemos a reivindicar la centralidad de la militancia, la vitalidad de treinta mil impulsos siempre presentes para que vuelvan y sean millones. Hoy, otra vez y como cada día, decimos Nunca Más. Y también Nunca Menos”. Así se expresó esta tarde, al ingresar al predio de la ex ESMA, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak.
El funcionario destacó que “los argentinos tuvimos el coraje de juzgar a los criminales genocidas del terrorismo de estado y pudimos hacer una verdadera transformación cultural”, y señaló que, por ello, “la vergüenza que Néstor Kirchner dijo sentir en este mismo lugar hace diez años se ha convertido en orgullo, y el mundo reconoce en la Argentina un modelo universal en materia de Derechos Humanos”.
Alak reivindicó “la política de Memoria, Verdad y Justicia que inició Kirchner en 2003 y continuó la presidenta Cristina Fernández de Kirchner junto a las Madres, las Abuelas, los Hijos, la militancia y la abrumadora mayoría del Pueblo argentino, que no quiso y no quiere Nunca Más la impunidad” en el país.
En el mismo sentido, aseguró que “la reconstrucción de la Memoria, la búsqueda de la Verdad y la vocación indeclinable de Justicia son pilares de nuestro Estado de derecho y la prioridad irrenunciable de esta nueva Argentina nacida el 25 de mayo de 2003”, y subrayó que “hoy podemos decir, con orgullo, que ya recuperamos 110 nietos que habían sido apropiados por los genocidas; que 142 represores fueron condenados en 24 juicios por crímenes de lesa humanidad solamente en 2013, mientras que desde el retorno de la democracia suman 521; que otros 1069 están procesados y que 927 culpables de delitos de lesa humanidad se encuentran detenidos”.
En el marco de la conmemoración del Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, Alak participó hoy del acto por el décimo aniversario de la creación del Espacio de la Memoria en el predio de la ex ESMA.
“El 24 de marzo de 2004, se produjo en este lugar un hecho de trascendencia histórica que los argentinos y las argentinas nunca vamos a olvidar: ese día, Néstor Kirchner pidió perdón”, rememoró Alak, y citó las palabras del ex mandatario. “Dijo Néstor: ‘Como Presidente de la Nación, pido perdón en nombre del Estado nacional por la vergüenza de haber callado durante 20 años de democracia’”.
Alak recordó también que “ese día, en un acto de extrema carga simbólica, Néstor ordenó descolgar del Colegio Militar los cuadros de Videla y Bignone y anunció la creación del Espacio Memoria y Derechos Humanos en esta mismísima ex Escuela de Mecánica de la Armada, auténtico y doloroso símbolo de las más grandes atrocidades, en el que Argentina se hundió en los infiernos”.
El funcionario señaló, asimismo, que “esta política no se limitó a los centros clandestinos de detención, torturas y exterminio más emblemáticos”, sino que “son más de 60 los lugares que fueron utilizados para el horror a lo largo de todo el país y que hoy se encuentran señalizados por el Gobierno Nacional”.
“Gracias a esa decisión del ex Presidente, en aquellos lugares en que reinó el espanto hoy se promueve y difunde una cultura de los derechos humanos”, agregó el ministro.
“Aquí se han abierto las casas de las Madres, la de los HIJOS y hoy, con orgullo, estamos inaugurando la casa de nuestras queridas Abuelas”, resaltó.
El ministro recordó que una de las primeras acciones políticas del Gobierno iniciado en 2003 fue la sanción de dos leyes consecutivas y fundamentales para concretar el avance de los, hasta entonces incipientes, juicios contra los responsables de los delitos de lesa humanidad: la 25.778 y la 25.779.
Mediante la primera de estas leyes se otorgó jerarquía constitucional a la Convención sobre Imprescriptibilidad de los Crímenes de Guerra y de los Crímenes de Lesa Humanidad, en tanto que la otra norma declaró insanablemente nulas las vergonzosas leyes de impunidad: de punto final y obediencia debida.
“En esta última década, nuestra década ganada, se dictaron leyes, se crearon instituciones, se recuperaron espacios y se acompañó a los organismos de Derechos Humanos; en primer lugar, para desandar un largo camino de impunidad, pero también para establecer una cultura general de preservación y desarrollo de los Derechos Humanos, junto a la recuperación y difusión de una verdad histórica hasta entonces negada”, sostuvo Alak.
“Hoy podemos recordar, con asombro, el hecho de que los organismos hayan tenido que recurrir a la apertura de procesos contra represores fuera del territorio argentino”, indicó el ministro, y recordó que desde de diciembre de 1999, nuestro país recibió distintos pedidos de extradición provenientes de España; Francia; Italia y Alemania.
Al respecto, destacó también que “tal era el grado de obstinación en el bloqueo a los reclamos de justicia de las autoridades de gobierno por ese entonces, que en 2001 se llegó a dictar un Decreto que establecía que el Ministerio de Relaciones Exteriores ‘rechazará los pedidos de extradición por hechos ocurridos (…) durante el último gobierno de facto’”, y reivindicó “una de las primeras medidas del Gobierno de Néstor Kirchner”, que fue “derogar ese Decreto y disponer que, a partir de entonces, pasaba a ser obligatoria la tramitación judicial de las solicitudes de colaboración o extradición requeridas por los tribunales extranjeros que se encontrasen juzgado delitos cometidos durante la dictadura”.
Alak subrayó que “a raíz de estas acciones tan trascendentes, las declaraciones judiciales de inconstitucionalidad de las leyes de impunidad que habían comenzado a sucederse de manera fragmentaria y aislada desde el año 2001, fueron adquiriendo firmeza y se replicaron a lo largo del país”.
“El 14 de junio de 2005, la Corte Suprema de Justicia de la Nación confirmó la declaración de inconstitucionalidad de las leyes de la impunidad, y a partir de entonces comenzaron a abrirse numerosos procesos judiciales en los diferentes juzgados federales del país”, puntualizó.
Alak citó también, como otra medida trascendente, la incorporación en el Código Procesal Penal de la Nación del artículo que permite la obtención de muestras de ADN tanto del imputado como de otra persona por medios alternativos.
“Hoy volvemos a repudiar el odio, el horror y la muerte que nacieron aquel 24 de marzo de 1976. Volvemos a conmemorar la lucha de miles de compañeros y jóvenes que entregaron su vida por un país mejor. Volvemos a reivindicar la centralidad de la militancia, la vitalidad de treinta mil impulsos siempre presentes para que vuelvan y sean millones. Hoy, otra vez y como cada día, decimos Nunca Más. Y también Nunca Menos”. Así se expresó esta tarde, al ingresar al predio de la ex ESMA, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak.
El funcionario destacó que “los argentinos tuvimos el coraje de juzgar a los criminales genocidas del terrorismo de estado y pudimos hacer una verdadera transformación cultural”, y señaló que, por ello, “la vergüenza que Néstor Kirchner dijo sentir en este mismo lugar hace diez años se ha convertido en orgullo, y el mundo reconoce en la Argentina un modelo universal en materia de Derechos Humanos”.
Alak reivindicó “la política de Memoria, Verdad y Justicia que inició Kirchner en 2003 y continuó la presidenta Cristina Fernández de Kirchner junto a las Madres, las Abuelas, los Hijos, la militancia y la abrumadora mayoría del Pueblo argentino, que no quiso y no quiere Nunca Más la impunidad” en el país.
En el mismo sentido, aseguró que “la reconstrucción de la Memoria, la búsqueda de la Verdad y la vocación indeclinable de Justicia son pilares de nuestro Estado de derecho y la prioridad irrenunciable de esta nueva Argentina nacida el 25 de mayo de 2003”, y subrayó que “hoy podemos decir, con orgullo, que ya recuperamos 110 nietos que habían sido apropiados por los genocidas; que 142 represores fueron condenados en 24 juicios por crímenes de lesa humanidad solamente en 2013, mientras que desde el retorno de la democracia suman 521; que otros 1069 están procesados y que 927 culpables de delitos de lesa humanidad se encuentran detenidos”.
En el marco de la conmemoración del Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, Alak participó hoy del acto por el décimo aniversario de la creación del Espacio de la Memoria en el predio de la ex ESMA.
“El 24 de marzo de 2004, se produjo en este lugar un hecho de trascendencia histórica que los argentinos y las argentinas nunca vamos a olvidar: ese día, Néstor Kirchner pidió perdón”, rememoró Alak, y citó las palabras del ex mandatario. “Dijo Néstor: ‘Como Presidente de la Nación, pido perdón en nombre del Estado nacional por la vergüenza de haber callado durante 20 años de democracia’”.
Alak recordó también que “ese día, en un acto de extrema carga simbólica, Néstor ordenó descolgar del Colegio Militar los cuadros de Videla y Bignone y anunció la creación del Espacio Memoria y Derechos Humanos en esta mismísima ex Escuela de Mecánica de la Armada, auténtico y doloroso símbolo de las más grandes atrocidades, en el que Argentina se hundió en los infiernos”.
El funcionario señaló, asimismo, que “esta política no se limitó a los centros clandestinos de detención, torturas y exterminio más emblemáticos”, sino que “son más de 60 los lugares que fueron utilizados para el horror a lo largo de todo el país y que hoy se encuentran señalizados por el Gobierno Nacional”.
“Gracias a esa decisión del ex Presidente, en aquellos lugares en que reinó el espanto hoy se promueve y difunde una cultura de los derechos humanos”, agregó el ministro.
“Aquí se han abierto las casas de las Madres, la de los HIJOS y hoy, con orgullo, estamos inaugurando la casa de nuestras queridas Abuelas”, resaltó.
El ministro recordó que una de las primeras acciones políticas del Gobierno iniciado en 2003 fue la sanción de dos leyes consecutivas y fundamentales para concretar el avance de los, hasta entonces incipientes, juicios contra los responsables de los delitos de lesa humanidad: la 25.778 y la 25.779.
Mediante la primera de estas leyes se otorgó jerarquía constitucional a la Convención sobre Imprescriptibilidad de los Crímenes de Guerra y de los Crímenes de Lesa Humanidad, en tanto que la otra norma declaró insanablemente nulas las vergonzosas leyes de impunidad: de punto final y obediencia debida.
“En esta última década, nuestra década ganada, se dictaron leyes, se crearon instituciones, se recuperaron espacios y se acompañó a los organismos de Derechos Humanos; en primer lugar, para desandar un largo camino de impunidad, pero también para establecer una cultura general de preservación y desarrollo de los Derechos Humanos, junto a la recuperación y difusión de una verdad histórica hasta entonces negada”, sostuvo Alak.
“Hoy podemos recordar, con asombro, el hecho de que los organismos hayan tenido que recurrir a la apertura de procesos contra represores fuera del territorio argentino”, indicó el ministro, y recordó que desde de diciembre de 1999, nuestro país recibió distintos pedidos de extradición provenientes de España; Francia; Italia y Alemania.
Al respecto, destacó también que “tal era el grado de obstinación en el bloqueo a los reclamos de justicia de las autoridades de gobierno por ese entonces, que en 2001 se llegó a dictar un Decreto que establecía que el Ministerio de Relaciones Exteriores ‘rechazará los pedidos de extradición por hechos ocurridos (…) durante el último gobierno de facto’”, y reivindicó “una de las primeras medidas del Gobierno de Néstor Kirchner”, que fue “derogar ese Decreto y disponer que, a partir de entonces, pasaba a ser obligatoria la tramitación judicial de las solicitudes de colaboración o extradición requeridas por los tribunales extranjeros que se encontrasen juzgado delitos cometidos durante la dictadura”.
Alak subrayó que “a raíz de estas acciones tan trascendentes, las declaraciones judiciales de inconstitucionalidad de las leyes de impunidad que habían comenzado a sucederse de manera fragmentaria y aislada desde el año 2001, fueron adquiriendo firmeza y se replicaron a lo largo del país”.
“El 14 de junio de 2005, la Corte Suprema de Justicia de la Nación confirmó la declaración de inconstitucionalidad de las leyes de la impunidad, y a partir de entonces comenzaron a abrirse numerosos procesos judiciales en los diferentes juzgados federales del país”, puntualizó.
Alak citó también, como otra medida trascendente, la incorporación en el Código Procesal Penal de la Nación del artículo que permite la obtención de muestras de ADN tanto del imputado como de otra persona por medios alternativos.
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