Crecimiento con inclusión en la producción audiovisual | Portal La TDF

martes, 8 de octubre de 2013

Crecimiento con inclusión en la producción audiovisual

Por Liliana Mazure: Las últimas semanas han sido históricas para el cine nacional. Películas argentinas han liderado la venta de entradas durante varias semanas consecutivas, y cuatro de las cinco más vistas en todas las salas del país son producciones locales.
Esta es una muestra de la vitalidad que hoy tiene nuestra producción audiovisual y de la capacidad de la industria para producir contenidos originales de calidad que compiten con productos internacionales. Ese récord de taquilla de nuestras películas es posible gracias al talento del sector y también a un Estado que promueve la producción, la distribución y la difusión de cada lanzamiento.

En 5 años el fomento para la producción audiovisual asignado a través del INCAA pasó de 300 producciones por año a 2.000, multiplicando la exhibición de contenidos nacionales, dado que todas las producciones con fomento del Estado se terminan y se estrenan. Es evidente que con más producción la industria crece, se consolida y aumenta la probabilidad de tener éxitos de taquilla. Pero más importante aun, ese crecimiento es federal e inclusivo. Hay más producciones y espacios de difusión en todas las provincias argentinas, y nuevas empresas productoras de distintas extracciones socioculturales se incorporan a la industria gracias a concursos, licitaciones y programas como ‘Argentina se expresa’, impulsado en conjunto con el Ministerio de Desarrollo Social.

Esto impone un paradigma distinto para el desarrollo de nuestra industria, que compite con la oferta internacional, y también responde a la diversidad cultural de nuestra Patria. ¿Acaso esperamos que las audiencias de todo el país consuman los productos extranjeros o en el mejor de los casos los realizados exclusivamente en Buenos Aires? Por eso es vital que en una provincia como Tucumán, por citar un ejemplo, pueda verse una película integralmente realizada en esa provincia; con equipo técnico, locaciones y actores tucumanos contando una historia propia.

El éxito de taquilla del cine nacional muestra una tendencia clara; en el último año las películas argentinas crecieron de 20% al 30% en la participación sobre la venta total de entradas. Las implicancias son muchas y contundentes. Por un lado se consolida nuestra industria audiovisual competitiva y exportadora, y por otro se refuerza nuestra soberanía cultural. La producción cultural de un pueblo cumple un rol irremplazable en términos identitarios, y por eso resulta fundamental seguir impulsando políticas publicas que la respalden. No se trata sólo del fomento a la producción, sino también de la proliferación de nuevos espacios de exhibición.

Es evidente que la distribución y exhibición son vitales para lograr un éxito de taquilla, y en esto también hay que destacar la gestión del Gobierno nacional. Además de la cuota de pantalla que establece un cupo mínimo de exhibición para nuestro cine en todas las salas comerciales, hoy tenemos 67 nuevos Espacios INCAA donde se multiplica el encuentro entre realizadores y audiencias de todo tipo, al igual que en los 96 festivales de cine que celebramos cada año a lo largo y ancho del país. Pero los Espacios INCAA exceden su valor como sala de proyección, porque en muchos casos implican la recuperación de íconos culturales al servicio de la ciudadanía, como con el recientemente inaugurado Gaumont en plena Ciudad de Buenos Aires, donde hay entradas desde $8 para que cada vez sean más los que puedan asistir.

En un sentido más general, el crecimiento en la venta de entradas de cine es posible en el marco de un país que duplicó su PBI en 10 años y que mantuvo la inclusión como condición necesaria para el crecimiento económico. Con políticas orientadas a preservar y aumentar los puestos de trabajo, incluso en el marco de una profunda crisis económica internacional, iniciativas para disminuir el empleo informal, programas como la asignación universal y el aumento semestral de las jubilaciones, garantizamos que los sectores más postergados de nuestra sociedad mejoren su calidad de vida y tengan más acceso a la información y el entretenimiento.

Por eso la Televisión Digital Abierta, las computadoras del plan Conectar Igualdad, los nuevos canales como INCAATV o Paka-Paka y la plena aplicación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual son fundamentales. La pluralidad de voces en los medios de comunicación es instrumental en la restitución de derechos (todos pueden expresarse), contribuyen a nuestra democracia (todos son escuchados) y expresan madurez cívica (todos son respetados).

Así como no hay crecimiento posible para la industria sin un proyecto de país que la respalde y un mercado doméstico que la incube, es evidente que el futuro está estrechamente ligado al desarrollo de nuevas tecnologías. En este sentido, la gestión del Gobierno nacional con la creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología y la repatriación de científicos es ejemplar. La industria audiovisual, muy sensible a los cambios de paradigma tecnológico, encuentra un futuro más promisorio aun gracias al convenio entre INCAA y AR-SAT que hace posible la digitalización de salas en todo el país. Esto es mucho más que contar con un proyector digital en los cines. La digitalización de salas, que ya incluye 70 de un total de 150, permite que las películas sean trasmitidas por satélite desde una planta de alta tecnología en Benavidez directamente a los cines.

Al romper con el sistema tradicional de distribución cinematográfica, que obligaba a realizar copias y llevarlas hasta cada cine, las salas pueden programar con mayor libertad y menor costo. Esto es posible gracias al uso de satélites de telecomunicaciones como el ARSAT-1, de producción nacional argentina. Somos el séptimo país en el mundo y el único en Latinoamérica con un satélite de estas características; hecho que nos coloca en un grupo que incluye a Estados Unidos, Rusia y Alemania. Las pruebas realizadas en el Centro de Ensayos inaugurado la semana pasada por la Presidenta demuestran los avances concretos hacia la puesta en orbita programada para el año que viene. Con esta tecnología nuestras películas podrán ser trasmitidas directamente a todo el cono sur, y con el ARSAT-2 proyectado para 2015 llegaremos a cubrir toda la región.

En este contexto, estaremos desembarcando a partir del 5 de octubre como País de Honor en MipCom, la feria de contenidos audiovisuales más importante del mundo. Llevamos 3.000 horas de contenidos originales de televisión para vender al mundo los productos de cientos de empresas argentinas. Eso es ofrecer lo mejor de nosotros como pueblo y apostar a la exportación con valor agregado. Es el resultado de una industria con talento y trayectoria que apuesta a seguir crecimiento junto con un proyecto nacional que la potencia. Esto es mucho más importante que un récord de taquilla porque nuestra identidad nacional y soberanía cultural también se definen según nuestras posibilidades de sostener una producción audiovisual tan propia y diversa como nuestra Patria.

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