Con el 99,51 por ciento de los sufragios contados, Lula obtenía el 48,31 % y Bolsonaro el 43,30 por ciento, según datos del Tribunal Superior Electoral (TSE). El líder del PT dispone de cuatro semanas para hacer campaña en busca de los votos que le faltaron en esa primera vuelta, debido a que en la jornada de este domingo quedó menos del 1,70 por ciento de los sufragios necesarios para alzarse con la presidencia en el primer turno.
El bolsonarismo sorprendió a los encuestadores de Datafolha e Ipec, que preveían una victoria de Lula por hasta 14 puntos de ventaja y quizás sin balotaje.
La campaña del Partido de los Trabajadores (PT) cree que hubo un "voto silencioso" a favor del presidente Bolsonaro que no detectaron las encuestas, que le daban a su candidato entre el 50 y 51 % de los votos.
"Se esperaba un voto silencioso hacia el presidente, que debería tener más del 36% de los votos. La campaña fue atípica por eso", dijo a la agencia Télam uno de los históricos dirigentes del PT.
El dirigente comentó que la expectativa es que los votos donde el PT debería recuperar terreno, e incluso vencer la primera vuelta, son los de los estados del nordeste, especialmente los más populosos como Pernambuco, Ceará y Bahía.
La jornada, que transcurrió sin mayores incidentes, se caracterizó por la gran afluencia de ciudadanos, en su mayoría ataviados con ropa verde y amarilla o roja, según fueran simpatizantes de Bolsonaro o Lula, que convivieron en paz en las largas filas formadas frente a los colegios.
El exmandatario votó cerca de San Pablo, donde forjó su actividad sindical y política en las décadas de 1970 y 1980 y lideró el mayor movimiento obrero contra la dictadura militar que gobernó el país desde 1964 a 1985.
"Estoy votando con la posibilidad de volver a ser presidente para que el país vuelva a la normalidad", dijo Lula.
A unos 430 kilómetros de distancia, el presidente y excapitán del Ejército votó en Río de Janeiro, en una escuela del barrio Villa Militar a la que llegó en una caravana de autos negros, vestido con la camiseta de la selección de fútbol de Brasil.
Tras conocerse el resultado de los comicios, el expresidente de Brasil y candidato del Partido de los Trabajadores (PT), Luiz Inácio Lula Da Silva, exhortó a la ciudadanía a acordarse “lo que pasaba hace 4 años” y celebró la chance de un futuro debate “cara a cara” con el mandatario Jair Bolsonaro antes de la segunda vuelta del 30 de octubre.
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, afirmó esta noche que la mayor parte de la población tuvo una "voluntad de cambio" y adelantó que para la segunda vuelta ante el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva intentará dialogar con la población de más bajos recursos, que que es la que más lo castigó en estos comicios en los que busca su reelección, a raíz del aumento del precio de los alimentos.
Fuente: Télam.
El bolsonarismo sorprendió a los encuestadores de Datafolha e Ipec, que preveían una victoria de Lula por hasta 14 puntos de ventaja y quizás sin balotaje.
La campaña del Partido de los Trabajadores (PT) cree que hubo un "voto silencioso" a favor del presidente Bolsonaro que no detectaron las encuestas, que le daban a su candidato entre el 50 y 51 % de los votos.
"Se esperaba un voto silencioso hacia el presidente, que debería tener más del 36% de los votos. La campaña fue atípica por eso", dijo a la agencia Télam uno de los históricos dirigentes del PT.
El dirigente comentó que la expectativa es que los votos donde el PT debería recuperar terreno, e incluso vencer la primera vuelta, son los de los estados del nordeste, especialmente los más populosos como Pernambuco, Ceará y Bahía.
La jornada, que transcurrió sin mayores incidentes, se caracterizó por la gran afluencia de ciudadanos, en su mayoría ataviados con ropa verde y amarilla o roja, según fueran simpatizantes de Bolsonaro o Lula, que convivieron en paz en las largas filas formadas frente a los colegios.
El exmandatario votó cerca de San Pablo, donde forjó su actividad sindical y política en las décadas de 1970 y 1980 y lideró el mayor movimiento obrero contra la dictadura militar que gobernó el país desde 1964 a 1985.
"Estoy votando con la posibilidad de volver a ser presidente para que el país vuelva a la normalidad", dijo Lula.
A unos 430 kilómetros de distancia, el presidente y excapitán del Ejército votó en Río de Janeiro, en una escuela del barrio Villa Militar a la que llegó en una caravana de autos negros, vestido con la camiseta de la selección de fútbol de Brasil.
Tras conocerse el resultado de los comicios, el expresidente de Brasil y candidato del Partido de los Trabajadores (PT), Luiz Inácio Lula Da Silva, exhortó a la ciudadanía a acordarse “lo que pasaba hace 4 años” y celebró la chance de un futuro debate “cara a cara” con el mandatario Jair Bolsonaro antes de la segunda vuelta del 30 de octubre.
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, afirmó esta noche que la mayor parte de la población tuvo una "voluntad de cambio" y adelantó que para la segunda vuelta ante el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva intentará dialogar con la población de más bajos recursos, que que es la que más lo castigó en estos comicios en los que busca su reelección, a raíz del aumento del precio de los alimentos.
Fuente: Télam.
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