El fallo benefició al fiscal de Estado en la causa civil que éste le iniciara al ex senador y que luego de su fallecimiento la continuara contra la esposa y los hijos de Martínez. La sentencia fue dictada por Sagastume y Muchnik.
Con la firma de los jueces Carlos Sagastume y Javier Muchnik (María del Carmen Battaini no participó de la votación por estar gozando de una licencia), el superior tribunal de justicia resolvió rechazar el recurso extraordinario de casación interpuesto por la familia del fallecido senador José Martínez, en la causa por daños y perjuicios que el fiscal de estado Virgilio Martínez del Sucre le iniciara al ex senador.
La causa civil, iniciada hace casi 10 años por Martínez del Sucre, se basa en declaraciones que José Martínez realizó cuando presentó un pedido de juicio político al fiscal de estado. Fallecido el senador, el 7 de julio del año pasado, el fiscal de estado siguió litigando en busca de un resarcimiento económico contra la esposa e hijos de José Martínez.
El fiscal quiere 20 mil pesos, más los intereses de los 10 años que demoró el juicio, para limpiar su buen nombre y honor.
La causa había tenido dos fallos a favor del demandante. En primera instancia con la firma de la jueza en lo civil y comercial, Adriana Rapossi, y en la cámara de apelaciones en lo civil con el voto positivo de los jueces Ernesto Löffler, Francisco de la Torre y Josefa Martín.
Cabe aclarar que la jueza Rapossi llegó a su cargo de la mano del ex gobernador Carlos Manfredotti, en el nefasto período en que el poder político pulverizó la independencia del poder judicial y que tuvo en José Martínez a uno de sus mayores opositores.
En lo que respecta a la cámara de apelaciones el prontuario de dos de sus integrantes no ayudan mucho. Löffler estuvo procesado largos años por el caso HIFUSA, hasta que por la inacción del poder judicial, la causa prescribió. Llegó al cargo de juez de la mano de los acuerdos políticos que su hermano, el legislador Damián Löffler, logró tejer en el consejo de la magistratura. Lo de Josefa Martín, la “jueza copiona”, casi roza lo grotesco. A pesar de que hace años, la ONG Participación Ciudadana la denunció por copiar fallos, hoy sigue en su cargo en la cámara de apelaciones.
Todos lo jueces, incluidos Sagastume y Muchnik, fueron designados “a dedo” por el consejo de la magistratura, organismo de selección de jueces que cuenta desde su creación con la participación del fiscal de estado Martínez del Sucre; sistema de selección al que siempre se opuso el fallecido José Martínez.
“Es el precio que José está pagando por sus convicciones; no le pueden perdonar, ni siquiera a su sangre, que haya puesto en discusión la corrupción estructural en Tierra del Fuego”, reflexionó hace un tiempo atrás el ex Legislador Manuel Raimbault, respecto al ensañamiento del poder, en la figura del fiscal de Estado, con el fallecido José Martínez.
Fuente: 94diez
Con la firma de los jueces Carlos Sagastume y Javier Muchnik (María del Carmen Battaini no participó de la votación por estar gozando de una licencia), el superior tribunal de justicia resolvió rechazar el recurso extraordinario de casación interpuesto por la familia del fallecido senador José Martínez, en la causa por daños y perjuicios que el fiscal de estado Virgilio Martínez del Sucre le iniciara al ex senador.
La causa civil, iniciada hace casi 10 años por Martínez del Sucre, se basa en declaraciones que José Martínez realizó cuando presentó un pedido de juicio político al fiscal de estado. Fallecido el senador, el 7 de julio del año pasado, el fiscal de estado siguió litigando en busca de un resarcimiento económico contra la esposa e hijos de José Martínez.
El fiscal quiere 20 mil pesos, más los intereses de los 10 años que demoró el juicio, para limpiar su buen nombre y honor.
La causa había tenido dos fallos a favor del demandante. En primera instancia con la firma de la jueza en lo civil y comercial, Adriana Rapossi, y en la cámara de apelaciones en lo civil con el voto positivo de los jueces Ernesto Löffler, Francisco de la Torre y Josefa Martín.
Cabe aclarar que la jueza Rapossi llegó a su cargo de la mano del ex gobernador Carlos Manfredotti, en el nefasto período en que el poder político pulverizó la independencia del poder judicial y que tuvo en José Martínez a uno de sus mayores opositores.
En lo que respecta a la cámara de apelaciones el prontuario de dos de sus integrantes no ayudan mucho. Löffler estuvo procesado largos años por el caso HIFUSA, hasta que por la inacción del poder judicial, la causa prescribió. Llegó al cargo de juez de la mano de los acuerdos políticos que su hermano, el legislador Damián Löffler, logró tejer en el consejo de la magistratura. Lo de Josefa Martín, la “jueza copiona”, casi roza lo grotesco. A pesar de que hace años, la ONG Participación Ciudadana la denunció por copiar fallos, hoy sigue en su cargo en la cámara de apelaciones.
Todos lo jueces, incluidos Sagastume y Muchnik, fueron designados “a dedo” por el consejo de la magistratura, organismo de selección de jueces que cuenta desde su creación con la participación del fiscal de estado Martínez del Sucre; sistema de selección al que siempre se opuso el fallecido José Martínez.
“Es el precio que José está pagando por sus convicciones; no le pueden perdonar, ni siquiera a su sangre, que haya puesto en discusión la corrupción estructural en Tierra del Fuego”, reflexionó hace un tiempo atrás el ex Legislador Manuel Raimbault, respecto al ensañamiento del poder, en la figura del fiscal de Estado, con el fallecido José Martínez.
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