En un comunicado de la Juventud Radical de Ushuaia, celebran el Histórico Fallo que demostró la existencia de Trata de Personas en la Ciudad de Ushuaia (ver), en la cual se Condenó a los Dueños del Cabaret Sheik y al Municipio de Ushuaia a pagar 780.000 pesos, por permitir el funcionamiento del Local Nocturno durante las Gestiones de Jorge Garramuño (MPF) y el Radical Federico Sciurano (UCR).
A continuación el comunicado completo de la JR: Quienes integramos la Juventud Radical de la ciudad de Ushuaia, pese a que observamos como insuficientes las condenas en el marco de la causa por trata de personas en el local El Sheik, no podemos negar que finalmente se hizo justicia con las víctimas de tantos años de una logística que se encargaba de reclutar y traer a las mujeres que eran explotadas hasta que fuera allanado y clausurado en 2012.
Entendemos que no sólo la condena, sino que el destino de dinero en efectivo encontrado en el lugar, que será destinado al Programa de Rescate implementado por el Ministerio de Justicia de la Nación, constituye una señal de cambio de las autoridades respecto a una problemática de la que mucho se ha hablado, poniendo incluso en duda la palabra de una de las víctimas y, por primera vez en un caso de esta naturaleza en la República Argentina, querellante contra sus captores. Alika Kinán no sólo padeció la violencia psíquica, violencia por demás perversa por todo lo que implica; sino que debió observar cómo desde las propias instituciones del Estado que deben velar por el respeto y el cumplimiento irrestricto de las garantías personalísimas y constitucionales, se intentó mancillar y menoscabar la credibilidad en pos de intereses particulares que nada se corresponden con lo que debemos condenar como sociedad: la trata de personas, el silencio cómplice y el ejemplo de que si se quiere, la Justicia llega con el peso que debe hacerlo.
Pese al discurso anti trata y de lucha por los derechos y la integridad de quienes día a día son víctimas de actos de violencia cotidiana, resulta paradójico que se registren cuestionamientos contra Alika Kinan, cuyo nombre se ha convertido en símbolo de lo que muchos dicen rechazar, mientras la minimizan sosteniendo que existen documentos que cuestionan la vida personal o denuncias en el fuero civil por parte del Tribunal de Cuentas por la no rendición de subsidios otorgados para la contención de víctimas como ella.
La violencia, indudablemente, como vemos, no sólo es física. Puede ser también emocional. No naturalicemos, tampoco, la institucional. Lo que el fallo ha sostenido es que hubo responsabilidad de los dueños y administradores, pero también del propio Estado. Es dable y, por tanto, se torna imperioso un cambio rotundo en la actitud que determinados personajes han procurado minimizar el papel de víctima de quienes hoy ven que la Justicia llegó.
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Artículo relacionado: Trata en Ushuaia: Melella celebró la Fortaleza de Alika y la decisión de la Justicia de avanzar
A continuación el comunicado completo de la JR: Quienes integramos la Juventud Radical de la ciudad de Ushuaia, pese a que observamos como insuficientes las condenas en el marco de la causa por trata de personas en el local El Sheik, no podemos negar que finalmente se hizo justicia con las víctimas de tantos años de una logística que se encargaba de reclutar y traer a las mujeres que eran explotadas hasta que fuera allanado y clausurado en 2012.
Entendemos que no sólo la condena, sino que el destino de dinero en efectivo encontrado en el lugar, que será destinado al Programa de Rescate implementado por el Ministerio de Justicia de la Nación, constituye una señal de cambio de las autoridades respecto a una problemática de la que mucho se ha hablado, poniendo incluso en duda la palabra de una de las víctimas y, por primera vez en un caso de esta naturaleza en la República Argentina, querellante contra sus captores. Alika Kinán no sólo padeció la violencia psíquica, violencia por demás perversa por todo lo que implica; sino que debió observar cómo desde las propias instituciones del Estado que deben velar por el respeto y el cumplimiento irrestricto de las garantías personalísimas y constitucionales, se intentó mancillar y menoscabar la credibilidad en pos de intereses particulares que nada se corresponden con lo que debemos condenar como sociedad: la trata de personas, el silencio cómplice y el ejemplo de que si se quiere, la Justicia llega con el peso que debe hacerlo.
Pese al discurso anti trata y de lucha por los derechos y la integridad de quienes día a día son víctimas de actos de violencia cotidiana, resulta paradójico que se registren cuestionamientos contra Alika Kinan, cuyo nombre se ha convertido en símbolo de lo que muchos dicen rechazar, mientras la minimizan sosteniendo que existen documentos que cuestionan la vida personal o denuncias en el fuero civil por parte del Tribunal de Cuentas por la no rendición de subsidios otorgados para la contención de víctimas como ella.
La violencia, indudablemente, como vemos, no sólo es física. Puede ser también emocional. No naturalicemos, tampoco, la institucional. Lo que el fallo ha sostenido es que hubo responsabilidad de los dueños y administradores, pero también del propio Estado. Es dable y, por tanto, se torna imperioso un cambio rotundo en la actitud que determinados personajes han procurado minimizar el papel de víctima de quienes hoy ven que la Justicia llegó.
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Muy bueno el comunicado de los jovenes radicales, pero no veo ninguna autocritica a Sciurano..
ResponderEliminarSe condena al municipio, no a Sciurano, tanto cuesta informar bien??
ResponderEliminarDonde dice que se Condena a Sciurano Anónimo?? Anteojos..
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