La ministra Giorgi destacó que la participación nacional de juguetes en el mercado interno pasó "del 10% en el 2000, al 50% en la actualidad", y lo atribuyó "al crecimiento de la demanda y las políticas de Estado". Las ventas subirán un 5% para la celebración de los Reyes Magos, según un comunicado.
“El aumento de la demanda junto a las políticas de preservación del mercado interno y los créditos blandos impulsados desde el Estado, hicieron que la participación de la producción nacional en las ventas internas de juguetes pasara de un 10% en 2000 a casi el 50% actual, con la generación en el sector de 4.000 nuevos puestos de trabajo”, dijo.
En tanto, representantes del sector proyectan un crecimiento en las ventas alrededor del 5% con respecto al año pasado de cara al día de Reyes Magos, y aseguran que aumentará la oferta de productos nacionales con mayor valor agregado.
Además, afirmaron que uno de cada dos juguetes regalados en navidad fue producidos en Argentina y que, en 2012, las importaciones cayeron un 30% respecto al año anterior.
Según datos de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ), en 2012 la producción creció un 20% respecto al año pasado, y se estima que crecerá otro 20% este año.
En los últimos ocho años, la producción en el sector acumula un crecimiento del 130%.
Giorgi destacó que “el optimismo empresarial de este período se tradujo en más y más inversiones y la cantidad de fábricas se triplicó”, y aseveró que “el juguete argentino nuevamente tiene su lugar en el mercado nacional”.
En el país llegaron a funcionar 260 fábricas de juguetes, con más de 3.000 obreros, entre la década del `40 y la del `70.
En los años setenta la producción logró abastecer a casi todo el mercado interno, pero a partir de la dictadura cívico-militar (1976-1983) la apertura indiscriminada de productos externos provocó la debacle inmediata del sector.
En los últimos años, la cantidad de fábricas nacionales de juguetes pasó de 35, en 2001, a más de 100 en la actualidad, con la producción de más de 8.000 productos distintos que abastecen al mercado interno y que son exportados a Uruguay, Brasil, Chile, Colombia y Estados Unidos.
“El aumento de la demanda junto a las políticas de preservación del mercado interno y los créditos blandos impulsados desde el Estado, hicieron que la participación de la producción nacional en las ventas internas de juguetes pasara de un 10% en 2000 a casi el 50% actual, con la generación en el sector de 4.000 nuevos puestos de trabajo”, dijo.
En tanto, representantes del sector proyectan un crecimiento en las ventas alrededor del 5% con respecto al año pasado de cara al día de Reyes Magos, y aseguran que aumentará la oferta de productos nacionales con mayor valor agregado.
Además, afirmaron que uno de cada dos juguetes regalados en navidad fue producidos en Argentina y que, en 2012, las importaciones cayeron un 30% respecto al año anterior.
Según datos de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ), en 2012 la producción creció un 20% respecto al año pasado, y se estima que crecerá otro 20% este año.
En los últimos ocho años, la producción en el sector acumula un crecimiento del 130%.
Giorgi destacó que “el optimismo empresarial de este período se tradujo en más y más inversiones y la cantidad de fábricas se triplicó”, y aseveró que “el juguete argentino nuevamente tiene su lugar en el mercado nacional”.
En el país llegaron a funcionar 260 fábricas de juguetes, con más de 3.000 obreros, entre la década del `40 y la del `70.
En los años setenta la producción logró abastecer a casi todo el mercado interno, pero a partir de la dictadura cívico-militar (1976-1983) la apertura indiscriminada de productos externos provocó la debacle inmediata del sector.
En los últimos años, la cantidad de fábricas nacionales de juguetes pasó de 35, en 2001, a más de 100 en la actualidad, con la producción de más de 8.000 productos distintos que abastecen al mercado interno y que son exportados a Uruguay, Brasil, Chile, Colombia y Estados Unidos.
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