La joven restituida es hija de María del Carmen Moyano y Carlos Simón Poblete, secuestrados en el año 1977 en Córdoba por la dictadura cívico-militar, y nació en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) cuya parto realizó el Genocida Jorge Luis Magnacco, Condenado por Delitos de Lesa Humanidad y beneficiado con Prisión Domiciliaria durante el Gobierno de CAMBIEMOS.
Abuelas de Plaza de Mayo en conferencia de prensa comentó los detalles de esta nueva restitución: “Hoy cerramos el año de nuestro 40 aniversario con otra noticia feliz. Esperamos conocerla pronto y abrazarla en la verdad”, señaló Estela de Carlotto. Con la presencia de sus familiares, sus tías y de nietos recuperados por el organismo de Derechos Humanos, se presentó la historia de vida de una persona que tras 40 años recupera su verdadera identidad.
La joven es hija de María del Carmen Moyano y Carlos Simón Poblete, militantes de la agrupación política Montoneros, que fueron secuestrados entre abril y mayo de 1977 en Córdoba, en la última dictadura cívico-militar en Argentina. Por los testimonios de sobrevivientes, se pudo conocer que ambos estuvieron detenidos-desaparecidos en el centro clandestino de detención, tortura y exterminio “La Perla”, en la ciudad de Córdoba y que luego fueron trasladados a la ESMA, en la ciudad de Buenos Aires.
Estela de Carlotto comentó que María del Carmen estaba embarazada de entre ocho y nueve meses cuando fue secuestrada y desaparecida. El parto se produjo en la ESMA en junio de 1977. Jorge Luis Magnacco, el obstetra y genocida de ese centro clandestino participó del nacimiento. Él fue condenado por delitos de lesa humanidad, pero recientemente excarcelado al cumplir dos tercios de su condena, a pesar de que nunca dio detalles de donde se encuentran todos los bebés apropiados que nacieron en cautiverio.
Estela de Carlotto, contó el optimismo de las abuelas respecto a los encuentros que se vivieron en estos últimos meses: tres nietos en tres meses lo que permitió que entre chistes comenten que esperan cerrar el año llegando al número 130. Por otro lado, repudió la prisión domiciliaria de Miguel Etchecolatz asegurando que él sabe dónde están los nietos que faltan pero no quisieron opacar su alegría hablando de genocidas porque el amor, las Abuelas bien saben, siempre vence. “Los esperamos hasta el próximo nieto”, finalizó Estela de Carlotto.
Abuelas de Plaza de Mayo en conferencia de prensa comentó los detalles de esta nueva restitución: “Hoy cerramos el año de nuestro 40 aniversario con otra noticia feliz. Esperamos conocerla pronto y abrazarla en la verdad”, señaló Estela de Carlotto. Con la presencia de sus familiares, sus tías y de nietos recuperados por el organismo de Derechos Humanos, se presentó la historia de vida de una persona que tras 40 años recupera su verdadera identidad.
La joven es hija de María del Carmen Moyano y Carlos Simón Poblete, militantes de la agrupación política Montoneros, que fueron secuestrados entre abril y mayo de 1977 en Córdoba, en la última dictadura cívico-militar en Argentina. Por los testimonios de sobrevivientes, se pudo conocer que ambos estuvieron detenidos-desaparecidos en el centro clandestino de detención, tortura y exterminio “La Perla”, en la ciudad de Córdoba y que luego fueron trasladados a la ESMA, en la ciudad de Buenos Aires.
Estela de Carlotto comentó que María del Carmen estaba embarazada de entre ocho y nueve meses cuando fue secuestrada y desaparecida. El parto se produjo en la ESMA en junio de 1977. Jorge Luis Magnacco, el obstetra y genocida de ese centro clandestino participó del nacimiento. Él fue condenado por delitos de lesa humanidad, pero recientemente excarcelado al cumplir dos tercios de su condena, a pesar de que nunca dio detalles de donde se encuentran todos los bebés apropiados que nacieron en cautiverio.
Estela de Carlotto, contó el optimismo de las abuelas respecto a los encuentros que se vivieron en estos últimos meses: tres nietos en tres meses lo que permitió que entre chistes comenten que esperan cerrar el año llegando al número 130. Por otro lado, repudió la prisión domiciliaria de Miguel Etchecolatz asegurando que él sabe dónde están los nietos que faltan pero no quisieron opacar su alegría hablando de genocidas porque el amor, las Abuelas bien saben, siempre vence. “Los esperamos hasta el próximo nieto”, finalizó Estela de Carlotto.
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