El concertista de piano, Miguel Ángel Estrella, se presentó en el barrio Kaupén de Ushuaia y compartió su arte con los vecinos del sector, quienes se acercaron al centro comunitario en la tarde del domingo.
“Queremos llenar de artistas nuestros barrios, queremos acercarles a la gente todas estas maravillas que ha dado la humanidad, esta forma de lenguajes especiales que sintetizan los que vivimos”, dijo la Secretaria de Políticas Sociales, Derechos Humanos y Sanitarios, Malena Teszkiewicz apenas concluyó el concierto en el Kaupén al pie del gran sector de barrios altos.
“Estoy feliz de poder venir a un barrio, siguiendo la lucha de esta otra Argentina, en la que buscamos crear lugares de encuentro”, dijo el concertista reconocido mundialmente y quien pagó con desaparición y tortura durante la dictadura militar, su compromiso con el pueblo, con la inclusión y con la justicia social.
Estrella, quien ofreció el sábado por la noche el concierto de apertura del ciclo “Otoño Clásico” en el hotel Arakur, manifestó la felicidad de presentar la música con los vecinos del Kaupén y de los barrios altos que se acercaron al centro comunitario. “Es el mayor compromiso político del ser humano: comprometer su propia profesión en la lucha, como decía Perón”, expresó frente a los presentes.
El concierto fue un encuentro distendido, con mates de por medio y anécdotas entre una pieza y otra, ejecutadas con maestría por Miguel Estrella.
Erasmo Gallardo, presidente del barrio Kaupén dijo “la verdad que estamos honradísimos por su presencia; me comunicaron que estaba la posibilidad y nos puso muy contentos, porque sabemos de la trayectoria de esta persona, defensor de los Derechos Humanos y sabemos de la necesidad que tiene de acercarle este tipo de música a la gente, a los barrios”. Y agregó que “en un barrio tan popular como éste, más que honrados porque este sector, esta sede, comprende y da vida y contención a los barrios altos de la ciudad”.
Malena Tezskiewicz, expresó que “sentimos la presentación de Miguel Estrella como el primer paso para la democratización de la cultura, y es para nosotros un orgullo poder hacerlo, un compromiso profundizarlo y avanzar en este camino”.
La funcionaria agradeció a Miguel Estrella su presencia en el barrio y su enorme trayectoria de lucha y coherencia. “Estamos muy contentos por la presencia del Maestro Estrella quien vino a tocar el piano y también conversar con ellos (los vecinos). Tiene que ver con esta idea que tenemos siempre, que tiene el intendente de ampliar derechos, que es la base de nuestro proyecto”, dijo.
“La cultura no sólo está en los teatros o en los lugares a los que accede un grupo selecto de personas. Sino que está en los barrios, está en cada uno de los vecinos. Necesitamos que esas expresiones artísticas importantes, que suelen darse en los lugares preparados para eso, bajen a los vecinos y todos puedan disfrutar de esa música. Nosotros queremos romper el prejuicio que hay personas que no están preparadas para el arte, nosotros creemos que el arte es un lenguaje que va directo al corazón, todos estamos preparados y tenemos la posibilidad de disfrutarlo”, manifestó Malena Teszkiewicz.
“Que haya sido Miguel Ángel Estrella quien nos visitó es una maravilla, es un gran luchador, que fue secuestrado en la época oscura de nuestro país, que pasó por situaciones muy difíciles, que siempre ha peleado por llevar la cultura al pueblo. Ha sido convocado por Néstor Kirchner como embajador en la UNESCO. Es un hombre que ha dado batalla en todos los terrenos, que trabaja y ama lo que hace, con un compromiso con los más humildes. El ha llegado a los lugares más lejanos para poder conversar con nuestro pueblo, con los pueblos originarios en épocas que nadie accedía”, sintetizó la funcionaria en un reconocimiento por la figura del maestro Estrella.
Algunos textuales de Estrella en el intercambio con los vecinos
Miguel Angel Estrella fue intercambiando mates y anécdotas con los vecinos que se hicieron presentes en la sede del barrio Kaupen para compartir el concierto popular.
Contó, entre otras historias que su presencia en el barrio “es un poco la historia de mi vida, yo vengo de un Tucumán pobre, discriminatorio. En mi casa vivía Javier Villafañe, el más grande titiritero que ha tenido la Argentina, con su mujer Elba que era pintora. Nos enseñaron a hacer títeres. Eran tiempos de Evita. Ella mandaba regalos a todos los niños argentinos y mirá un signo… ¿Qué me toco a mí? Un pianito. Íbamos a hacer títeres y yo hacía la música en un pequeño piano”.
“Este mundo lo conozco desde niño y sé que es un mundo al que me debo”, manifestó sin dudar.
“A los 25 años, yo era bastante conocido y vivía con la mujer de mi vida. El mercado nos quería vender como una pareja de artistas, ella cantaba y yo tocaba el piano. Querían que seamos ricos y famosos y nosotros… un carajo. Nos decían dejen de dar conciertos gratis en las villas. Fue una elección. A los 25 años decidimos: jamás el mercado. Esta es una de las razones a este público me debo. Evita nos enseño a amarlos y respetarlos”, dijo Estrella en una pausa a los presentes.
El concertista explicó que nunca tuvo empresarios sino que cuenta con una secretaria que cobra su salario por ayudarlo en su agenda. “Ella sabe que yo puedo tocar en un festival como el de ayer y hoy venir a un barrio como el de hoy. Yo no soy hombre del mercado”, sintetizó.
“Esto lo hago con convicción, con alegría y con amor, porque soy libre, no necesito de un mercado que dicte mi carrera y me diga qué hacer y qué no. Me decían que yo era un pianista 5 estrellas, yo soy solo una estrella”, dijo con humor quien lleva por apellido esa fuerza.
“Queremos llenar de artistas nuestros barrios, queremos acercarles a la gente todas estas maravillas que ha dado la humanidad, esta forma de lenguajes especiales que sintetizan los que vivimos”, dijo la Secretaria de Políticas Sociales, Derechos Humanos y Sanitarios, Malena Teszkiewicz apenas concluyó el concierto en el Kaupén al pie del gran sector de barrios altos.
“Estoy feliz de poder venir a un barrio, siguiendo la lucha de esta otra Argentina, en la que buscamos crear lugares de encuentro”, dijo el concertista reconocido mundialmente y quien pagó con desaparición y tortura durante la dictadura militar, su compromiso con el pueblo, con la inclusión y con la justicia social.
Estrella, quien ofreció el sábado por la noche el concierto de apertura del ciclo “Otoño Clásico” en el hotel Arakur, manifestó la felicidad de presentar la música con los vecinos del Kaupén y de los barrios altos que se acercaron al centro comunitario. “Es el mayor compromiso político del ser humano: comprometer su propia profesión en la lucha, como decía Perón”, expresó frente a los presentes.
El concierto fue un encuentro distendido, con mates de por medio y anécdotas entre una pieza y otra, ejecutadas con maestría por Miguel Estrella.
Erasmo Gallardo, presidente del barrio Kaupén dijo “la verdad que estamos honradísimos por su presencia; me comunicaron que estaba la posibilidad y nos puso muy contentos, porque sabemos de la trayectoria de esta persona, defensor de los Derechos Humanos y sabemos de la necesidad que tiene de acercarle este tipo de música a la gente, a los barrios”. Y agregó que “en un barrio tan popular como éste, más que honrados porque este sector, esta sede, comprende y da vida y contención a los barrios altos de la ciudad”.
Malena Tezskiewicz, expresó que “sentimos la presentación de Miguel Estrella como el primer paso para la democratización de la cultura, y es para nosotros un orgullo poder hacerlo, un compromiso profundizarlo y avanzar en este camino”.
La funcionaria agradeció a Miguel Estrella su presencia en el barrio y su enorme trayectoria de lucha y coherencia. “Estamos muy contentos por la presencia del Maestro Estrella quien vino a tocar el piano y también conversar con ellos (los vecinos). Tiene que ver con esta idea que tenemos siempre, que tiene el intendente de ampliar derechos, que es la base de nuestro proyecto”, dijo.
“La cultura no sólo está en los teatros o en los lugares a los que accede un grupo selecto de personas. Sino que está en los barrios, está en cada uno de los vecinos. Necesitamos que esas expresiones artísticas importantes, que suelen darse en los lugares preparados para eso, bajen a los vecinos y todos puedan disfrutar de esa música. Nosotros queremos romper el prejuicio que hay personas que no están preparadas para el arte, nosotros creemos que el arte es un lenguaje que va directo al corazón, todos estamos preparados y tenemos la posibilidad de disfrutarlo”, manifestó Malena Teszkiewicz.
“Que haya sido Miguel Ángel Estrella quien nos visitó es una maravilla, es un gran luchador, que fue secuestrado en la época oscura de nuestro país, que pasó por situaciones muy difíciles, que siempre ha peleado por llevar la cultura al pueblo. Ha sido convocado por Néstor Kirchner como embajador en la UNESCO. Es un hombre que ha dado batalla en todos los terrenos, que trabaja y ama lo que hace, con un compromiso con los más humildes. El ha llegado a los lugares más lejanos para poder conversar con nuestro pueblo, con los pueblos originarios en épocas que nadie accedía”, sintetizó la funcionaria en un reconocimiento por la figura del maestro Estrella.
Algunos textuales de Estrella en el intercambio con los vecinos
Miguel Angel Estrella fue intercambiando mates y anécdotas con los vecinos que se hicieron presentes en la sede del barrio Kaupen para compartir el concierto popular.
Contó, entre otras historias que su presencia en el barrio “es un poco la historia de mi vida, yo vengo de un Tucumán pobre, discriminatorio. En mi casa vivía Javier Villafañe, el más grande titiritero que ha tenido la Argentina, con su mujer Elba que era pintora. Nos enseñaron a hacer títeres. Eran tiempos de Evita. Ella mandaba regalos a todos los niños argentinos y mirá un signo… ¿Qué me toco a mí? Un pianito. Íbamos a hacer títeres y yo hacía la música en un pequeño piano”.
“Este mundo lo conozco desde niño y sé que es un mundo al que me debo”, manifestó sin dudar.
“A los 25 años, yo era bastante conocido y vivía con la mujer de mi vida. El mercado nos quería vender como una pareja de artistas, ella cantaba y yo tocaba el piano. Querían que seamos ricos y famosos y nosotros… un carajo. Nos decían dejen de dar conciertos gratis en las villas. Fue una elección. A los 25 años decidimos: jamás el mercado. Esta es una de las razones a este público me debo. Evita nos enseño a amarlos y respetarlos”, dijo Estrella en una pausa a los presentes.
El concertista explicó que nunca tuvo empresarios sino que cuenta con una secretaria que cobra su salario por ayudarlo en su agenda. “Ella sabe que yo puedo tocar en un festival como el de ayer y hoy venir a un barrio como el de hoy. Yo no soy hombre del mercado”, sintetizó.
“Esto lo hago con convicción, con alegría y con amor, porque soy libre, no necesito de un mercado que dicte mi carrera y me diga qué hacer y qué no. Me decían que yo era un pianista 5 estrellas, yo soy solo una estrella”, dijo con humor quien lleva por apellido esa fuerza.
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