La legisladora Laura Rojo (PPP) presentó una iniciativa en el Parlamento, que pretende la preservación de turbales altos de Ushuaia y busca normar sobre las fuentes de agua y biodiversidad, “que es necesario proteger de invasiones antrópicas”. La iniciativa, que plantea “proteger, conservar y preservar los cursos de agua”, fue girada a la Comisión de Recursos Naturales (3).
El proyecto se basa en el informe 259/14 de la Secretaría de Desarrollo Sustentable y Ambiente y es el resultado del trabajo en conjunto con Ingeniería Sin Fronteras. Refieren, inicialmente, al retroceso evidente de los glaciares de la Patagonia sur y –en particular, de los fueguinos-; “ante esta situación es que a los turbales de las zonas altas hay que prestarles cuidadosa atención y preservarlos como fuente y recursos de agua potable”, sostiene entre los fundamentos del articulado.
“El desarrollo arquitectónico de la ciudad, sin seguir los lineamientos de ordenamiento ambiental del territorio, y de la concentración espacial de las inversiones, inciden en una serie de problemáticas, tanto en las áreas donde residen las industrias como en las que sirven de hábitat a sus trabajadores”. La Parlamentaria habla sobre “diversas presiones antrópicas”.
Asimismo menciona que, respecto de dicha problemática y con el objetivo de “elaborar una caracterización de las fuentes de agua potable, se llevó a cabo el subprograma para el estudio de la calidad de agua 2013, el cual permitirá establecer mecanismos de regulación y protección de estos recursos, la evolución de sus parámetros y la determinación de focos de contaminación, medidas que contribuyan a la conservación de su aptitud sanitaria”. Este abordaje se realizó con técnicos de la dirección General de Recursos Hídricos.
Dicho monitoreo, abarcó el estudio de once cursos de agua en los alrededores de la capital fueguina. “Chorrillo Rodríguez; Este; Escondido; Cima; Turbal y Barrios, en cada uno se tomaron muestras de agua arriba, medio y desembocadura”. Ello significó 26 puntos de muestreo.
Este estudio, “permite observar claramente que la desembocadura de los principales cursos de agua que atraviesan la ciudad, presentan problemas de contaminación biológica. Los análisis particulares de cada punto, indican la presencia de bacterias coli fecales, entre otras, producto de la descarga de aguas residuales sobre los chorrillos in previo tratamiento”.
El articulado, propone que el “sistema de turbales asociados de la zona alta de Ushuaia” está delimitado por “el arroyo Buena Esperanza y el centro Dos Banderas (zona a) y la zona comprendida en los bajos del glaciar Martial (zona b)”. El mencionado espacio de protección se da en el marco de la Ley Provincial 272 Sistema Provincial de Áreas Naturales Protegidas.
Ingeniería sin fronteras es una asociación de cooperación para el desarrollo multidisciplinar, formada por profesionales, docentes y estudiantes, que trabaja para garantizar el acceso universal a los servicios básicos, acompañando el cambio social y el fortalecimiento de las poblaciones del Sur, respetando siempre las características culturales y técnicas.
El proyecto se basa en el informe 259/14 de la Secretaría de Desarrollo Sustentable y Ambiente y es el resultado del trabajo en conjunto con Ingeniería Sin Fronteras. Refieren, inicialmente, al retroceso evidente de los glaciares de la Patagonia sur y –en particular, de los fueguinos-; “ante esta situación es que a los turbales de las zonas altas hay que prestarles cuidadosa atención y preservarlos como fuente y recursos de agua potable”, sostiene entre los fundamentos del articulado.
“El desarrollo arquitectónico de la ciudad, sin seguir los lineamientos de ordenamiento ambiental del territorio, y de la concentración espacial de las inversiones, inciden en una serie de problemáticas, tanto en las áreas donde residen las industrias como en las que sirven de hábitat a sus trabajadores”. La Parlamentaria habla sobre “diversas presiones antrópicas”.
Asimismo menciona que, respecto de dicha problemática y con el objetivo de “elaborar una caracterización de las fuentes de agua potable, se llevó a cabo el subprograma para el estudio de la calidad de agua 2013, el cual permitirá establecer mecanismos de regulación y protección de estos recursos, la evolución de sus parámetros y la determinación de focos de contaminación, medidas que contribuyan a la conservación de su aptitud sanitaria”. Este abordaje se realizó con técnicos de la dirección General de Recursos Hídricos.
Dicho monitoreo, abarcó el estudio de once cursos de agua en los alrededores de la capital fueguina. “Chorrillo Rodríguez; Este; Escondido; Cima; Turbal y Barrios, en cada uno se tomaron muestras de agua arriba, medio y desembocadura”. Ello significó 26 puntos de muestreo.
Este estudio, “permite observar claramente que la desembocadura de los principales cursos de agua que atraviesan la ciudad, presentan problemas de contaminación biológica. Los análisis particulares de cada punto, indican la presencia de bacterias coli fecales, entre otras, producto de la descarga de aguas residuales sobre los chorrillos in previo tratamiento”.
El articulado, propone que el “sistema de turbales asociados de la zona alta de Ushuaia” está delimitado por “el arroyo Buena Esperanza y el centro Dos Banderas (zona a) y la zona comprendida en los bajos del glaciar Martial (zona b)”. El mencionado espacio de protección se da en el marco de la Ley Provincial 272 Sistema Provincial de Áreas Naturales Protegidas.
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