El pasado 1 de Septiembre la Presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, encabezó el acto en el que se firmó el convenio de adhesión a la Resolución número 266/2014 (ver) “Casas de atención y acompañamiento comunitario”, mediante el cual el Estado nacional aportará un millón de pesos mensual a cada uno de los 24 centros comunitarios adheridos, dirigidos por sacerdotes católicos (ver).
El acuerdo fue firmado en el Salón de las Mujeres por el presidente de Cáritas Argentina, Horacio Cristiani, y el secretario de la SEDRONAR, Juan Carlos Molina, con la presencia del grupo de Sacerdotes Comunitarios para el fortalecimiento del Programa Recuperar Inclusión.
En su discurso, la Presidenta les dijo a los sacerdotes presentes que ellos forman parte de “la iglesia de la opción por los pobres “.
Destacó que en los centros comunitarios no sólo se atienden problemas vinculados con la drogadicción, sino que los curas que los dirigen son “los confesores” de los vecinos, que acuden a ellos a pedir consejos sobre situaciones familiares, laborales y de necesidades en general.
Agradeció a los curas villeros que “estén en todo el país junto a los sectores más vulnerables”, y anticipó que en breve se firmarán acuerdos similares con centros dirigidos por la iglesia Evangelista y por organizaciones no gubernamentales.
Sostuvo la Presidenta que hay que ver la pobreza como “el resultado de profundas inequidades en la distribución del ingreso”, por lo que estimó que es una cuestión que hay que abordar “integralmente, porque si no identificamos las causas del problema, no podremos encontrar las soluciones”, advirtió.
“Hoy –agregó- aportamos un grano de arena, y vamos a seguir en esta temática”, y elogió la labor del titular del Sedronar, el padre Molina, quien logró dar una dinámica a la gestión vinculada con la necesidad de eliminar la burocracia”.
El acuerdo fue firmado en el Salón de las Mujeres por el presidente de Cáritas Argentina, Horacio Cristiani, y el secretario de la SEDRONAR, Juan Carlos Molina, con la presencia del grupo de Sacerdotes Comunitarios para el fortalecimiento del Programa Recuperar Inclusión.
En su discurso, la Presidenta les dijo a los sacerdotes presentes que ellos forman parte de “la iglesia de la opción por los pobres “.
Destacó que en los centros comunitarios no sólo se atienden problemas vinculados con la drogadicción, sino que los curas que los dirigen son “los confesores” de los vecinos, que acuden a ellos a pedir consejos sobre situaciones familiares, laborales y de necesidades en general.
Agradeció a los curas villeros que “estén en todo el país junto a los sectores más vulnerables”, y anticipó que en breve se firmarán acuerdos similares con centros dirigidos por la iglesia Evangelista y por organizaciones no gubernamentales.
Sostuvo la Presidenta que hay que ver la pobreza como “el resultado de profundas inequidades en la distribución del ingreso”, por lo que estimó que es una cuestión que hay que abordar “integralmente, porque si no identificamos las causas del problema, no podremos encontrar las soluciones”, advirtió.
“Hoy –agregó- aportamos un grano de arena, y vamos a seguir en esta temática”, y elogió la labor del titular del Sedronar, el padre Molina, quien logró dar una dinámica a la gestión vinculada con la necesidad de eliminar la burocracia”.
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