La titular de la CNEA, Norma Boero, destacó el "desarrollo nuclear" argentino y el aumento de la inversión en el sector, en el marco de la celebración por el Día de la Energía Atómica, que conmemora el 63º aniversario de la creación de la Comisión. Resaltó los logros en repatriación de científicos.
La ceremonia principal se llevó a cabo simultaneamente en la sede central de la CNEA y en los Centros Atómicos Bariloche; Constituyentes y Ezeiza; el Complejo Minero Fabril San Rafael y el de Malargüe, el Complejo Fabril Arroyito, y las regionales Centro, Cuyo, Noroeste y Patagonia.
El discurso de apertura estuvo a cargo de Mauricio Bisauta, quien hizo extensivo el saludo del ministro de Planificación, Julio De Vido, y del secretario de Energía, Daniel Cameron, a todos los trabajadores de la institución.
El cierre estuvo a cargo de la presidenta de la CNEA, Norma Boero, quien realizó un recorrido por los principales proyectos que lleva adelante el organismo.
En su discurso Norma Boero afirmó que “esta nueva celebración transcurre una vez más en el favorable marco de la sostenida reactivación de la actividad nuclear con fuerte respaldo del Gobierno Nacional, gracias al cual el plan nuclear continúa avanzando satisfactoriamente, con la CNEA desempeñando un rol fundamental”.
“Hemos felizmente alcanzado una meseta de continuidad, estabilidad y crecimiento presupuestariamente sustentable y que los numerosos y ambiciosos proyectos en plena ejecución están encaminados a mostrar resultados significativos”, destacó Boero.
En ese sentido, enumeró, como proyectos prioritarios en plena ejecución, la construcción del prototipo del reactor modular argentino CAREM; el apoyo a NASA en la terminación de Atucha II, la extensión de vida de Embalse y, en general, el desarrollo futuro de la generación nucleoeléctrica; la reactivación de las actividades de enriquecimiento de uranio; el diseño y construcción de un nuevo reactor de investigación y producción de radioisótopos, el RA-10; el apoyo a DIOXITEK en la construcción de una nueva planta de dióxido de uranio de mayor capacidad; la reactivación de la minería del uranio; y el cuidado del medio ambiente y la remediación ambiental.
Por su parte Mauricio Bisauta hizo hincapié en que desde el Gobierno Nacional siempre “confiaron en nosotros: nos incrementaron el presupuesto, la planta de técnicos y profesionales, nos apoyaron para mejorar las instalaciones y recuperar los laboratorios, a recuperar las capacidades individuales, logrando que logremos crecer y crecer. Estamos transitando ni más ni menos lo que habíamos planteado un grupo de militantes allá por el año 2003 y 2004”.
En esa línea, el vicepresidente remarcó que “la política nuclear no está exenta ni sale del escenario de la década ganada. No se puede negar que la actividad nuclear ha ganado una década en estos últimos años y está recuperando la que perdió en los ’90. El sector, los trabajadores y sus instituciones asociadas han podido desarrollarse gracias a las decisiones políticas tomadas sistemáticamente en el año 2003 por Néstor Kirchner, y el año 2007 y 2011 por Cristina Fernández de Kirchner, teniendo como hilo conductor al Ministerio de Planificación, que fija nuestras políticas y nos viene marcando desde el año 2003”.
"El desafío es consolidar con todos los estamentos, los internos, externos, internacionales, los que nos representan, la soberanía y la independencia tecnológica que planteó este Gobierno desde el primer momento que dijo 'apuesto a la energía nuclear en Argentina'”, cerró Bisauta.
Luego, se proyectó un video institucional que, recordando la historia de la institución, puso énfasis en los avances de los principales proyectos del organismo con eje en los testimonios de los jóvenes que trabajan allí con empeño y compromiso. Como es habitual, se hizo entrega de los diplomas y medallas correspondiente a quienes cumplieron 30 años en el organismo y quienes se jubilaron.
La CNEA fue creada por el ex presidente Juan Domingo Perón el 31 de mayo de 1950 y desde entonces creció y se consolidó como el origen de toda la actividad que en este campo se desarrolla en el país.
Argentina cuenta hoy con dos centrales nucleares en operación: Atucha I (Buenos Aires) y Embalse (Córdoba) y antes de fin de año el Gobierno pondrá en marcha Atucha II (Buenos Aires).
El desarrollo del sector se frenó en los años ´90, y fue reactivado con el lanzamiento del Plan Nuclear Argentino en el 2006, durante la presidencia de Néstor Kirchner.
En 2003, la CNEA contaba con un presupuesto de 98 millones de pesos y 1.800 personas entre técnicos y profesionales. Hoy, el presupuesto asciende a 2.200 millones de pesos y registra una plantilla de 4.500 personas.
Actualmente tiene en cartera el desarrollo de una cuarta central nuclear y avanza con la instalación del Reactor Carem -de diseño y construcción argentinos-, en Lima, provincia de Buenos Aires, en las inmediaciones de las centrales Atucha I y II.
La ceremonia principal se llevó a cabo simultaneamente en la sede central de la CNEA y en los Centros Atómicos Bariloche; Constituyentes y Ezeiza; el Complejo Minero Fabril San Rafael y el de Malargüe, el Complejo Fabril Arroyito, y las regionales Centro, Cuyo, Noroeste y Patagonia.
El discurso de apertura estuvo a cargo de Mauricio Bisauta, quien hizo extensivo el saludo del ministro de Planificación, Julio De Vido, y del secretario de Energía, Daniel Cameron, a todos los trabajadores de la institución.
El cierre estuvo a cargo de la presidenta de la CNEA, Norma Boero, quien realizó un recorrido por los principales proyectos que lleva adelante el organismo.
En su discurso Norma Boero afirmó que “esta nueva celebración transcurre una vez más en el favorable marco de la sostenida reactivación de la actividad nuclear con fuerte respaldo del Gobierno Nacional, gracias al cual el plan nuclear continúa avanzando satisfactoriamente, con la CNEA desempeñando un rol fundamental”.
“Hemos felizmente alcanzado una meseta de continuidad, estabilidad y crecimiento presupuestariamente sustentable y que los numerosos y ambiciosos proyectos en plena ejecución están encaminados a mostrar resultados significativos”, destacó Boero.
En ese sentido, enumeró, como proyectos prioritarios en plena ejecución, la construcción del prototipo del reactor modular argentino CAREM; el apoyo a NASA en la terminación de Atucha II, la extensión de vida de Embalse y, en general, el desarrollo futuro de la generación nucleoeléctrica; la reactivación de las actividades de enriquecimiento de uranio; el diseño y construcción de un nuevo reactor de investigación y producción de radioisótopos, el RA-10; el apoyo a DIOXITEK en la construcción de una nueva planta de dióxido de uranio de mayor capacidad; la reactivación de la minería del uranio; y el cuidado del medio ambiente y la remediación ambiental.
Por su parte Mauricio Bisauta hizo hincapié en que desde el Gobierno Nacional siempre “confiaron en nosotros: nos incrementaron el presupuesto, la planta de técnicos y profesionales, nos apoyaron para mejorar las instalaciones y recuperar los laboratorios, a recuperar las capacidades individuales, logrando que logremos crecer y crecer. Estamos transitando ni más ni menos lo que habíamos planteado un grupo de militantes allá por el año 2003 y 2004”.
En esa línea, el vicepresidente remarcó que “la política nuclear no está exenta ni sale del escenario de la década ganada. No se puede negar que la actividad nuclear ha ganado una década en estos últimos años y está recuperando la que perdió en los ’90. El sector, los trabajadores y sus instituciones asociadas han podido desarrollarse gracias a las decisiones políticas tomadas sistemáticamente en el año 2003 por Néstor Kirchner, y el año 2007 y 2011 por Cristina Fernández de Kirchner, teniendo como hilo conductor al Ministerio de Planificación, que fija nuestras políticas y nos viene marcando desde el año 2003”.
"El desafío es consolidar con todos los estamentos, los internos, externos, internacionales, los que nos representan, la soberanía y la independencia tecnológica que planteó este Gobierno desde el primer momento que dijo 'apuesto a la energía nuclear en Argentina'”, cerró Bisauta.
Luego, se proyectó un video institucional que, recordando la historia de la institución, puso énfasis en los avances de los principales proyectos del organismo con eje en los testimonios de los jóvenes que trabajan allí con empeño y compromiso. Como es habitual, se hizo entrega de los diplomas y medallas correspondiente a quienes cumplieron 30 años en el organismo y quienes se jubilaron.
La CNEA fue creada por el ex presidente Juan Domingo Perón el 31 de mayo de 1950 y desde entonces creció y se consolidó como el origen de toda la actividad que en este campo se desarrolla en el país.
Argentina cuenta hoy con dos centrales nucleares en operación: Atucha I (Buenos Aires) y Embalse (Córdoba) y antes de fin de año el Gobierno pondrá en marcha Atucha II (Buenos Aires).
El desarrollo del sector se frenó en los años ´90, y fue reactivado con el lanzamiento del Plan Nuclear Argentino en el 2006, durante la presidencia de Néstor Kirchner.
En 2003, la CNEA contaba con un presupuesto de 98 millones de pesos y 1.800 personas entre técnicos y profesionales. Hoy, el presupuesto asciende a 2.200 millones de pesos y registra una plantilla de 4.500 personas.
Actualmente tiene en cartera el desarrollo de una cuarta central nuclear y avanza con la instalación del Reactor Carem -de diseño y construcción argentinos-, en Lima, provincia de Buenos Aires, en las inmediaciones de las centrales Atucha I y II.
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