En algunos círculos se condena a los patriotas que defienden al pueblo.
José de San Martín fue uno de los más grandes estrategas de la independencia sudamericana, creando un poderoso ejército que liberó Argentina, Chile y Perú.
Su proyecto de Patria Grande negándose a reprimir a los caudillos como Artigas, le valió la persecución de Bernardino Rivadavia, y su socia, Inglaterra.
Exiliado, no le permitieron volver a luchar por su patria, muriendo lejos y en el olvido.
Ahora, no le perdonan al pueblo argentino, estos años de crecimiento sin igual, donde se batieron récord de exportaciones, se crearon millones de puestos de trabajo, reduciendo la deuda de 160 a 40%, y acumulando 48 mil millones de reservas mientras las economías del primer mundo, se derrumbaban.
Los Profetas del odio pretenden una Argentina de pocos, sumisa, dependiente, pastoril.
Nosotros, en cambio, preferimos un Pueblo Feliz en una Patria Grande.
José de San Martín fue uno de los más grandes estrategas de la independencia sudamericana, creando un poderoso ejército que liberó Argentina, Chile y Perú.
Su proyecto de Patria Grande negándose a reprimir a los caudillos como Artigas, le valió la persecución de Bernardino Rivadavia, y su socia, Inglaterra.
Exiliado, no le permitieron volver a luchar por su patria, muriendo lejos y en el olvido.
Ahora, no le perdonan al pueblo argentino, estos años de crecimiento sin igual, donde se batieron récord de exportaciones, se crearon millones de puestos de trabajo, reduciendo la deuda de 160 a 40%, y acumulando 48 mil millones de reservas mientras las economías del primer mundo, se derrumbaban.
Los Profetas del odio pretenden una Argentina de pocos, sumisa, dependiente, pastoril.
Nosotros, en cambio, preferimos un Pueblo Feliz en una Patria Grande.
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