Los medios hegemónicos quieren crear otro clima de 125 | Portal La TDF

Los medios hegemónicos quieren crear otro clima de 125

A partir del anuncio de una protesta agraria tras la sanción del revalúo fiscal de propiedades rurales, Clarín y La Nación buscan encontrar similitudes con las condiciones políticas de 2008, cuando sectores urbanos tomaron como propio el discurso de las élites rurales.
Por Germán Celesia: Los medios dominantes se muestran hoy en la búsqueda de crear un clima de opinión favorable a los intereses de las corporaciones agrarias, que ayer no lograron hacer valer sus puntos de vista en la Legislatura bonaerense: luego de un decreto de revalúo fiscal del gobernador, se sancionó en ambas cámaras, y por amplia mayoría, un proyecto de reforma impositiva que tendría un impacto promedio del 40% de aumento sobre el 38% de las propiedades rurales, según cifras del gobierno provincial. La decisión fue tomada en el marco de los mecanismos institucionales habituales y fue seguida del anuncio de un cese de comercialización por 9 días de parte de las entidades patronales. El anuncio fue maximizado por La Nación y Clarín, que con sus matices coinciden en promover un regreso a la situación política vivida en el país tras la sanción del decreto 125/08 del Ejecutivo nacional.
Para Clarín, que titula “Suben impuestos en la Provincia y hay paro del campo”, se trata de “un conflicto que vuelve”. Según La Nación, “Scioli logró el revalúo rural y el campo llamó un paro”. Los dos medios coinciden entonces en la denominación “campo” para las entidades patronales del sector agropecuario, el diario de los Mitre Saguier personaliza en el gobernador la decisión y Clarín busca atenuarla no mencionándolo en el título central de la edición. El diario fundado por Roberto Noble sugiere el “regreso” del conflicto de 2008 en la volanta del título y el diario de los Mitre Saguier a través de uno de sus columnistas habituales: Joaquín Morales Solá.

El comentarista, en una columna que comienza en la tapa de La Nación, afirma que el gobierno “le pasó al campo la factura de la fiesta”. Morales Solá, que habla incorrectamente de “crisis recesiva” (ya que la economía sigue creciendo, aunque a menor ritmo que en 2011), culpa a Daniel Scioli de haber elegido “desvalijar al ya castigado sector agropecuario” en lugar de “resignarse a no pagarles a los empleados públicos el sueldo y el medio aguinaldo de junio”. Es decir, trata de ladrón al gobernador y pinta un panorama del sector agropecuario que no tiene en cuenta, por ejemplo, los precios récord de la soja y demás cultivos. Morales Solá alude a la crisis de 2001 y afirma que “el peronismo gobernante (y, sobre todo, el kirchnerismo) decidió transferirle a la economía privada la carga de una larga fiesta de dispendios”. Para Morales Solá, “el impuestazo bonaerense cayó sobre una sociedad muy sensibilizada por la retracción económica y por las restricciones a la libertad cambiaria. El precio político a pagar podría ser muy alto para Scioli y para la Presidenta. Los cacerolazos de ayer en la Capital fueron la reproducción, atenuada todavía, de recordadas sublevaciones sociales”, dice, insistiendo en tratar de encontrar puntos de contacto con aquella crisis. “Otra vez, como en 2008, el cofre más seductor es el que encierra la renta agropecuaria “, agrega. Y desempolva asimismo el indicador de “riesgo país”, uno de los medios dominantes utilizaban entonces para generar temor entre la población.

El periodista también afirma, pese a desmentidas publicadas ayer en el propio diario para el que escribe, que los productores agropecuarios pagan sus insumos al precio del dólar paralelo pero cobran al oficial, y habla de una presunta reducción de la cosecha como consecuencia de inundaciones y sequías. También responsabiliza al gobierno nacional por imponer a los gobernadores a que “que hurguen en la renta rural” para “repartir el costo político del ajuste en el sector privado”. Para el comentarista, “Es también un regreso a la lógica de la resolución 125, que consistió en despojar de recursos al eficiente campo argentino para transferirle al Estado los fondos que éste ya no tiene”. Morales Solá alude también a los “cacerolazos” programados que se produjeron en barrios acomodados de la ciudad de Buenos Aires, donde “la vieja alianza de 2008 entre ruralistas y sectores sociales urbanos, cuando sucedió la guerra del kirchnerismo contra el campo, parecía repetirse”. También pronostica el inicio de una crisis “política y económica” a escala nacional.

Adicionalmente, Fernando Laborda afirma que con el “impuestazo” el gobernador “logró un fenómeno no visto desde la cruzada contra la resolución 125 de Cristina Kirchner en 2008: que las entidades del campo volvieran a unirse en pos de un objetivo común”. Para Mariano Obarrio, “La Casa Rosada festejó la disciplina de Scioli”.

En su nota central para La Nación, María José Lucesole destaca el “clima de tensión” que rodeó la sesión parlamentaria. Adicionalmente, Fernando Bertello da detalles del “paro” agropecuario de 9 días dispuesto por la “Mesa de Enlace” provincial. En el artículo se minimizan exabruptos del Presidente de la Sociedad Rural, Hugo Biocatti y el hecho de que los dirigentes rurales ni siquiera pudieron reunir 100 personas frente al Palacio Legislativo, alguna de las cuales agredieron el edificio. Y según Ramiro Sagasti, “La presión de los intendentes, necesitados de fondos, fue clave para conseguir el quórum”, que aportaron el PRO-Peronismo y el Frente Amplio Progresista.

Justificaciones a Scioli

En Rodolfo Lara, corresponsal de Clarín, el cambio impositivo “resultó de un porfiado proyecto del gobernador” que “surge de las necesidades financieras” y de “la imposición del gobierno nacional para quebrar el espinazo de la Mesa de Enlace agropecuaria”. Por esto, “Scioli vuelve a emerger con el carácter que más lo distingue: su alistamiento cada vez que la administración central lo requiere”. En notas aparte, los “cacerolazos de protesta”, que el diario busca relacionar con el incremento impositivo; el impacto sobre los propietarios “medianos”, que según el diario serían los más afectados; y “una reforma pensada para paliar el déficit de las cuentas bonaerenses”, según artículo firmado por Ismael Bermúdez. Además, “la firma que debió estampar el gobernador Daniel Scioli lo obliga a pagar costo político frente a los productores agropecuarios, un sector enfrentado con la Casa Rosada desde la Resolución 125”, según Guido Bradlasvky.

“Ya se aprobó el nuevo ajuste impositivo en la Provincia”, es el título principal de El Día, quien da gran despliegue a la sanción de la “polémica norma”, pero también de “apoyo opositor” tras la excepción del aumento de Ingresos Brutos a las cooperativas, la aprobación de nuevos pedidos de informes al Ejecutivo, “con respaldo del FpV”. Pone asimismo de relieve las “discrepancias” respecto del impacto real del revalúo, la “fractura” del bloque radical y el paro decretado por las entidades rurales, así como el “impacto en varios frentes” de los incrementos impositivos.

El diario Hoy justifica al gobernador: “Con presiones, Scioli logró sancionar la reforma impositiva”, afirma. “El gobernador tuvo que revaluar las tierras por decreto y después la Legislatura sancionó la ley que establece subas en el Inmobiliario Rural, Ingresos Brutos y Sellos. El campo la rechaza”, señala el diario de la familia Balcedo, que anuncia el cese de comercialización y da detalles de la votación, las diferencias en la oposición y las implicancias en materia fiscal e impositiva.

A toda la cobertura realizada casi en tiempo real de las sesiones en la Legislatura, Infocielo agrega repercusiones múltiples. Entre ellas la de la Ministra de Economía, Silvina Batakis, quien negó que se haya aprobado un “impuestazo”. La del “campo”, que ratificó el cese de comercialización de granos. De Francisco de Narváez, defendiendo al gobernador porque “A Scioli le están diciendo que si no lo firmás no pagás los sueldos”. Y de la jefa del bloque oficialista del Senado, Cristina Fioramonti, presenta da como “mariottista”, quien señaló que la aprobación fue “un claro apoyo al Ejecutivo”.

La Tecla, en su edición impresa, habla de una situación “crítica” de las comunas y sobre la reforma impositiva afirma: “demasiadas presiones por tan poco”. Asegura que “la Casa Rosada puso a prueba una vez más la lealtad del Gobernador”, a quien pretendería “enfrentar” con los entidades rurales, “con las cuales siempre tuvo mejor relación que Olivos”. No obstante, “la Rosada es de dádiva corta con aquellos que, considera, están separados del estricto relato oficial”. También reproduce declaraciones del sabbatellista Adrián Grana y del jefe de Gabinete, Alberto Pérez, aunque ayer había maximizado las críticas al proyecto. Por ejemplo con Francisco de Narváez anunciado que el Ejecutivo provincial necesitaría “nueve impuestazos” para equilibrar sus finanzas.

Fuente: AGEPEBA

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